Nota a los lectores: EL PAÍS ofrece en abierto la información esencial del coronavirus durante la crisis. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscríbete aquí.
España cierra febrero con la incidencia por debajo de los 200 casos por 100.000 habitantes. El Ministerio de Sanidad ha notificado este viernes 8.341 nuevas infecciones y 329 fallecidos en las últimas 24 hora y sitúa la transmisión del virus en 194 casos por 100.000 habitantes. Todos los territorios, excepto Ceuta, Melilla, Madrid y el País Vasco, están ya por debajo de los umbrales de riesgo extremo estipulados por Sanidad. Pero la tercera ola ha pasado una dura factura a la población y, aunque no necesariamente todos los casos reportados corresponden al mismo día y puede haber retrasos en la notificación de fallecidos, febrero se cierra como el mes con más muertos notificados desde la primera ola: 10.823.
Hace casi dos meses y medio que España no se sitúa en una incidencia tan baja. El 14 de diciembre, cuando el país encaraba el ascenso de una nueva ola epidémica, se registraron 194 casos por 100.000 habitantes, el mismo dato que este viernes. El director del Centro de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, dijo el jueves que la previsión es seguir en descenso, al menos, unos días más. El auge de las nuevas variantes y la desescalada de restricciones que afrontan las comunidades autónomas determinarán durante cuánto tiempo continuará bajando la curva, pero Sanidad pide “prudencia”. El riesgo por el coronavirus en España sigue siendo alto: los expertos consideran que no está controlado hasta que la incidencia cae por debajo de 50 por 100.000 habitantes.
Ni el punto de partida de las comunidades es el mismo ni todas las autonomías bajan al mismo ritmo. Cataluña, por ejemplo, ya baila en el filo de la navaja y amenaza con volver a repuntar sus contagios, una circunstancia que ha precipitado que opte por la prudencia en su desescalada y suavice de forma muy ligera sus restricciones. Melilla, por su parte, duplica la incidencia media de España, y Madrid, que ha optado por restricciones más livianas durante toda la tercera ola, sigue por encima de los 300 casos por 100.000 habitantes.
En una situación epidémica menos grave están Extremadura (69 casos por 100.000 habitantes) y Baleares (92), las comunidades con la incidencia más baja de España. Pero esos buenos datos no han impedido que el Gobierno extremeño haya aplicado nuevas medidas restrictivas en el municipio de Calamonte, próximo a Mérida, ante la amenaza del auge de la variante británica, mucho más contagiosa. El Ejecutivo regional ha decretado el cierre perimetral de la localidad tras detectar que un 6% de las pruebas positivas son de la variante británica, informa Lucía Tolosa.
Aunque la curva de contagios sigue de bajada, la presión asistencial continúa siendo elevada y los hospitales todavía sufren el azote del auge de contagios de los últimos dos meses. Más de 3.000 personas con covid siguen hospitalizadas en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Esto significa que, de media, el 29% de las camas de críticos siguen ocupadas por este tipo de pacientes, aunque la situación es heterogénea según las comunidades autónomas. Madrid, por ejemplo, sigue teniendo una ocupación por encima del 40%.
Desde el inicio de la pandemia, Sanidad ha contabilizado 69.142 fallecidos con covid, aunque esta cifra no contempla todas las personas que murieron durante la primera ola sin un diagnóstico confirmado de infección por coronavirus. Según el último informe del ministerio, con fecha de fallecimiento en los últimos siete días hay 862 personas.
Source link