Fernando Alonso saldrá segundo en el GP de Arabia Saudí de F1 2023 tras una muy buena clasificación en la que el piloto ovetense pudo exprimir un gran Aston Martin AMR23. Marcó el tercer mejor tiempo en Q3, por detrás de Pérez (pole) y Leclerc, pero arrancará segundo aprovechando la penalización que el monegasco tenía para la parrilla de este domingo. Plaza soñada por el ovetense que pudo haberse quedado en nada si no hubiera sido por sus reflejos.
En pleno primera intento de vuelta lanzada en el momento decisivo de la clasificación, en Q3, el piloto asturiano estaba yendo con todo para ir a por la ansiada pole. El ovetense necesitaba colocar un primer tiempo en la tabla de clasificaciones para ir a por un segundo giro. Pero Alonso no quiso asegurar. Fue a por todas, rozando los muros como si no hubiera mañana, sin dejarse un solo centímetro. Y al llegar a la última curva, con el cuchillo entre los dientes, eso le pudo costar muy caro.
Fernando Alonso traccionó y sufrió un susto en ese punto. Rozó literalmente el muro de publicidad exterior con la rueda delantera derecha. Los corazones de media España se encogieron, pero Fernando pudo salvar la situación en tracción para dar gas y marcar su primer crono de Q3. Lejos de temblarle el pulso, el asturiano fue entonces sin pensarlo a por su segundo giro, mejorando su crono como si nada hubiera pasado.
Alonso supo reponerse a ese susto y también a otra situación que vivió en la Q1, al inicio de clasificación. Aston Martin se había esperado mucho para salir, hasta el final, y cuando quedaban 8 minutos, en su vuelta de preparación, sufrió un trompo con su coche. Por suerte para él, pudo evitar los muros y no hizo ningún plano en sus gomas. No se puso nervioso y a la vuelta siguiente atacó y logró el pase a Q2.