El Atlético de Madrid cayó en su visita a Alemania, ante el Bayer Leverkusen, en un partido que se resolvió en el tramo final. Un choque que podría haber ido por otros derroteros si una jugada clave del primer tiempo hubiese tenido otro desenlace.
Nos referimos a la del penalti reclamado en el minuto 21, por una mano visible de Jonathan Tah, que ni el árbitro, Michael Oliver, ni la revisión del VAR entendieron como infracción dentro del área ante la incredulidad de los jugadores rojiblancos.
La jugada generó gran malestar en el seno del vestuario colchonero. No se entiende cómo una mano tan clamorosa, con el jugador haciendo el movimiento de sacar el brazo, evitando que el balón pudiese acabar en una zona del área donde se diese peligro, no fue señalado por el árbitro ni tampoco por la revisión del VAR.
“El otro día hubo una mano que nos pitaron a nosotros en casa en contra con el Porto y hoy no ha querido pitar. No nos ha dicho nada, que sigamos jugando y ya está”, comentaba Koke al acabar el choque. Axel Witsel, futbolista del Atlético de Madrid, pensó que el árbitro Michael Oliver iba a pitar el penalti, al tiempo que recordó la pena máxima señalada en su contra hace una semana contra el Porto, que “tocó en la pierna y en la mano”, con ésta, “directa a la mano”. “Lo pensé (que lo pitaría) porque hubo una situación así en el partido anterior en casa”, expuso en declaraciones a ‘Movistar‘ el internacional belga.
Y es que el Atlético venía, efectivamente, de una primera jornada de la Champions en la que se le había señalado un penalti por mano, en el último minuto del choque ante el Porto. Está claro que el criterio no está unificado.
“No me detengo en esta situación (del penalti), porque ya está el VAR, el árbitro, ustedes… Por más que opinemos ya el partido terminó. Y no influye en nada lo que diga”, expuso en declaraciones a ‘Movistar‘ al término del choque en el Bay Arena.
“Está claro que en las últimas situaciones que siempre son a favor o en contra no estamos teniendo suerte que sea a favor nuestra. Ojalá en la compensación que tiene este mundo del fútbol en alguna toque a favor nuestro”, dijo después en la rueda de prensa.
INDIGNACIÓN EXTENSIVA
Y en el caso del Atlético, la indignación se ha trasladado de LaLiga a la Champions. No hay ‘espacio seguro’ ya para los colchoneros en este sentido, según parece. Recordemos el enfado mayúsculo que traía el equipo rojiblanco por algunas actuaciones arbitrales, especialmente la de Soto Grado ante la Real Sociedad.
El Atlético de Madrid se marchó desquiciado del Reale Arena, sintiéndose claramente perjudicado por las decisiones del colegiado, sin entender algunas interpretaciones de César Soto Grado que condicionaron el marcador final, un empate a un tanto.
En una de las últimas acciones del encuentro el colegiado no concedió ley de la ventaja en una jugada que acabó en el que habría sido gol del triunfo de Ángel Correa. Antes, obviando una mano clamorosa de Sadiq en el gol del empate de la Real Sociedad cuando al inicio del choque se había anulado un tanto de Álvaro Morata por un control previo de Joao Félix que guardaba muchas similitudes con el tanto del equipo vasco.
Pero no sólo por lo sucedido en el Reale Arena. Anteriormente hubo un gol fantasma contra el Villarreal que no se pudo dilucidar porque no había tecnología de línea de gol y anularon un tanto a Morata en Mestalla por fuera de juego muy controvertido. Tampoco se entiende el poco castigo que reciben los rivales por detener en falta a Joao Félix, que ha hecho que el luso esté siendo muy castigado en este arranque de temporada.