HBO Max ha estrenado recientemente uno de sus documentales españoles más esperados: ‘Arny, historia de una infamia’. En esta serie de tres capítulos se hace un recorrido por uno de los casos más polémicos de finales de los años 90 en el que personajes muy relevantes fueron acusados falsamente en un caso de pederastia y prostitución de menores.
De los 48 acusados del caso, 32 fueron absueltos tras ser acusados falsamente y juzgados por la opinión pública. Entre los famosos acusados se encontraban Jesús Vázquez, Javier Gurruchaga o Jorge Cadaval. Esta infamia supuso la pérdida de contratos, trabajos, dinero y un juicio mediático que desató graves consecuencias.
‘Arny, historia de una infamia’
El presentador relata en el documental por el infierno que pasó con su madre: murió días antes de que se dictara la sentencia que le declaraba inocente. Además, Vázquez se mudó a casa de Jorge Cadaval porque sus ahorros empezaban a esfumarse, pero forjó una enorme amistad con el integrante de Los Morancos.
Jesús es muy crítico durante todo el documental con los medios de comunicación y cómo trataron el caso: “Entiendo que el caso era muy jugoso, pero hubo un auténtico descontrol. Volverá otro escándalo y volverá a pasar lo mismo. Porque nadie quiere perderse su cacho de pastel, de morbo y de dinerito y de audiencias y de publicidad“.
Jesús Vázquez, en ‘Arny, historia de una infamia’
En el documental se pregunta al presentador por su relación con ese tipo de programas que le han hecho tanto daño: “Yo nunca he hecho esa televisión ni la haría, ni me sentiría en paz conmigo mismo sabiendo que voy a llevar a un programa de televisión a dos chavales, que van a mentir a cambio de que les compre droga y que van a arruinar la vida de varias familias. Yo no podría hacerlo ni por todo el oro del mundo. Ni lo he hecho en 31 años, ni lo voy a hacer”.