La interminable diáspora de jugadores en el Alavés

Luis Fuentes
Gasteiz
Periodista

A falta de menos de un mes para el comienzo de la pretemporada, el próximo 8 de julio la vuelta al trabajo del Alavés puede ser lo más parecido a la escena de la película Una noche en la Ópera de los hermanos Marx con ese camarote repleto de personas y con hilarantes conversaciones. Algo similar puede ocurrir con el vestuario de Ibaia donde la saturación de jugadores puede dejar pequeño ese camerino para calzarse las botas y vestirse de corto antes de empezar a sudar. Además de los 16 futbolistas de la primera plantilla que ya dispone Asier
Garitano, de aquí a ese 8 de julio habrá nuevas incorporaciones que se están terminando de cocinar, como Joselu o Ángel
González entre otros. A ellos hay que sumar una decena de jugadores que tiene el Alavés repartidos por clubes nacionales y extranjeros y que, como integrantes de la entidad albiazul, también estarán citados para esa fecha, de no mediar antes una decisión sobre el futuro de todos ellos. Hay jugadores como Dani
Torres o Adrián
Diéguez, pertenecientes a la primera plantilla y que salieron en el mercado de invierno en busca de los minutos que aquí no les concedía Abelardo.

A la espera del filial

Aparte de estos dos casos, la diáspora albiazul se extiende por todos los rincones de la península ibérica como Almendralejo, Oviedo, Almería y llega hasta Croacia o Francia, con jugadores en el Istra y Sochaux, entre otros. La lista de cedidos es interminables con otros jugadores, además de Torres y Diéguez, como Ermedin
Demirovic (Almería), Nando (Extremadura), Javi
Muñoz (Oviedo), Anderson, Rafa
Navarro y Rafa
Páez (Sochaux) o el portero Ioritz
Landeta (Istra). En clubes más cercanos y de Segunda División B están otras piezas como Víctor
López (UD Logroñés), que llegó a debutar la pasada temporada en Primera División o Erik, que ha jugado cedido en el Barakaldo este recién terminado curso.

Salvo en los casos de Diéguez, Torres y Demirovic el futuro de gran parte de estos cedidos va a estar vinculado al resultado del Alavés B en la fase de ascenso. Si finalmente los de Iñaki
Alonso logran el salto a Segunda División B el filial albiazul va a ser la estación de destino de gran parte de ellos. De esta manera estarían bajo la supervisión directa del club y, en una situación de necesidad, pueden alternar los entrenamientos con la primera plantilla e incluso entrar en alguna convocatoria.

Además de la configuración de la plantilla para Asier
Garitano, la dirección deportiva albiazul ha de concretar que hacer con esta ingente cantidad de jugadores que, prácticamente, pueden dar forma a otro equipo con una nutrida presencia de jugadores en todas las líneas. De todos ellos, Ermedin
Demirovic es uno de los peones más interesantes. Ha estado este curso en el Sochaux y después en Almería. El bosnio, con pasaporte alemán y 20 años de edad, ha sido uno de los escasos talentos que ha reclutado el Alavés y fue fichado por su enorme proyección. Sin embargo, en la ciudad andaluza ha disputado 277 minutos, con poca presencia y sin continuidad, y además sin lograr anotar ningún gol.

Uno de los que más expectativas ha levantado es Javi
Muñoz, centrocampista talentoso fichado el verano pasado del Real Madrid Castilla, y que ha vestido la elástica bermellona esta temporada. Con 23 años y formado en Valdebebas, empezó con buen pie y siendo importante en los esquemas del Oviedo pero fue perdiendo peso con el paso de las jornadas y teniendo una aportación residual en el conjunto que terminó a las órdenes de Sergio
Egea. Este perfil de jugador puede ser lo que esté buscando Asier
Garitano para el centro del campo, como ese peón diferente a lo que ya tiene en esa línea, Pina, Manu, Wakaso, y que aporte esa llegada y sorprenda a las zagas rivales. La pretemporada puede ser una buena época para observarle en directo y ver si tiene alguna oportunidad de continuar.

Otros casos

Nando ha militado en el Extremadura y, fichado en 2017 para tres temporadas, seguirá su peregrinaje de cesiones con muy remotas o nulas opciones de tener un hueco en la primera plantilla. Algo similar les sucederá a jugadores como Anderson, Rafa
Navarro o Rafa
Páez. El canterano albiazul ha empezado una etapa de cesiones que le ha llevado ya a estar en Sochaux y, desde enero de este año, en el club convenido del Istra de Croacia. El centrocampista ha aceptado este espíritu emprendedor y viajero y asume como algo normal estar cada temporada en un destino diferente y sabiendo que las puertas de la primera plantilla las tiene cerradas.