Karim Benzema sigue sin poder dejar atrás la pesadilla que le le martiriza desde principios de curso. Sus recurrentes problemas musculares están empezando a minar la moral del delantero francés de 35 años y a generar una profunda preocupación en la zona noble del Santiago Bernabéu. En lo que llevamos de temporada, el Balón de Oro ha permanecido un total de 74 días de baja por diferentes lesiones. Casi no hay un mes en el que el galo no haya pasado por la enfermería.
Ahora, el delantero francés es baja casi segura para el encuentro de Liga de este sábado ante el Espanyol en Chamartín por unas molestias en un tobillo. Sería el decimocuarto partido que se pierde esta campaña. Carlo Ancelotti y su cuerpo técnico no quieren arriesgar y poner en mayor peligro en este decisivo tramo de la temporada a Benzema, el ‘pichichi’ merengue este curso con 18 tantos, los mismos que ha anotado Vinicius Junior, aunque el brasileño ha jugado 1.048 minutos más que el francés.
Tras el duelo con el Espanyol, el Real Madrid recibirá al Liverpool el próximo 15 de marzo, en la vuelta de los octavos de final de la Champions (2-5 en Anfield) y apenas cuatro días después acudirá al Camp Nou para enfrentarse al Barça en un pulso que puede terminar de decidir LaLiga si los culés salen airosos del Clásico.
La pasada campaña, Benzema estuvo 60 días en el dique seco, aunque pudo rendir muchísimo mejor de lo que lo está haciendo ahora por culpa de sus problemas físicos. Los años no pasan en balde y el galo se lesiona cada vez con más frecuencia para inquietud de un Real Madrid que ahora lo necesita más que nunca.