Los tres mayores de edad encarcelados por su implicación en la paliza mortal a Samuel Luiz seguirán en prisión. Así lo ha acordado en un auto la instructora del caso, que ha descartado la posibilidad de que abandonen la cárcel con una fianza después de que los imputados comparecieran en el juzgado para declarar
.La titular del juzgado de instrucción número 8 de A Coruña ha ratificado la prisión provisional, comunicada y sin fianza de los tres sospechosos de haber participado en el crimen de Samuel Luiz, sucedido en la madrugada del sábado 3 de julio en el paseo marítimo de A Coruña, según fuentes del Tribunal Superior de Galicia.
La magistrada que dirige la investigación del caso, por tanto, ha confirmado la medida tomada el pasado viernes por el Juzgado de Instrucción número uno de A Coruña, en funciones de guardia, respecto a los tres arrestados, quienes están investigados por un delito de homicidio o asesinato, pendiente de definir a lo largo de la instrucción. La magistrada ratifica el criterio inicial de enviarles a prisión porque entiende que existe riesgo de fuga y posibilidad de que alteren o destruyan pruebas determinantes para la causa.
Por el momento tampoco se revocará el secreto de las investigaciones que se mantiene desde la apertura de las diligencias y que han reclamado las defensas de los detenidos. La instrucción proseguirá sin cambios para determinar el grado de autoría de los implicados, si los hechos responden a un delito de homicidio o asesinato, y para determinar si la homofobia ha sido el móvil del crimen.
Los tres implicados han llegado a primera hora de la mañana al juzgado procedentes del centro penitenciario de Teixeiro para comparecer nuevamente ante la instructora. Una diligencia procesal en respuesta al recurso de las defensas contra el auto de prisión provisional de los imputados acordado hace una semana, siete días después de producirse el crimen grupal contra el enfermero de 24 años. La paliza mortal desató una ola de indignación del colectivo LGTBI con movilizaciones en toda España, ya que durante la paliza mortal los agresores profirieron insultos como “maricón” y “maricón de mierda”.
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Las defensas habían solicitado que fuese revocado el secreto de sumario, tras el recurso presentado por la Fiscalía para que fuese prorrogado. Los abogados de los detenidos han invocado el derecho de defensa de los imputados y han alegado que mientras no se hagan públicas las diligencias no podrán ejercer la defensa con todas las garantías legales, al no conocer los hechos que se les imputan.
El pasado viernes acudieron al juzgado los cuatro detenidos mayores de edad. La mujer de entre 20 y 25 años quedó en libertad condicional y tendrá que comparecer regularmente en el juzgado. Los otros dos detenidos, menores de edad, uno de ellos con antecedentes penales, fueron internados como medida cautelar en un centro de menores por decisión del juzgado y la Fiscalía de Menores.
Fue la Fiscalía la que pidió que todos los varones detenidos por intervenir, supuestamente, en la paliza mortal al auxiliar de enfermería Samuel Luiz fuesen privados de libertad. Y la jueza de Instrucción 1 de A Coruña, en funciones de guardia, decretó a primera hora de la tarde del viernes la prisión provisional y sin fianza de los adultos, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, porque existe en ellos riesgo de fuga o de alteración y destrucción de pruebas.
Investigación en curso
Los detenidos negaron que la brutal paliza tuviera un componente homófobo (como afirma Lina, la amiga que acompañaba aquella noche a Luiz), y lo sostienen en que no conocían de nada a la víctima. La policía nacional ha comprobado que no existía relación alguna entre homicidas y víctima y que el choque mortal se inició por un malentendido con el terminal telefónico del fallecido, pero según el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, todavía es pronto para descartar ninguna vía de investigación.
La muerte de Samuel Luiz ha despertado una marea social de solidaridad y lucha contra la homofobia. El joven voluntario de la Cruz Roja, miembro activo de una congregación evangélica y trabajador de la residencia gerontológica Padre Rubinos de A Coruña, era, según sus amigas, homosexual. Durante el linchamiento, perpetrado supuestamente por miembros de la pandilla a la que pertenecen todos los detenidos, se profirieron muchos insultos, y entre ellos los de “maricón” y “maricón de mierda”. También el primer arrestado por esta causa (un joven de 20 años que ha ingresado en la cárcel) se dirigió a él, presuntamente, con esa expresión: “O me dejas de grabar o te mato, maricón”.
Samuel Luiz no filmaba, sino que estaba con su amiga, a las tres de la mañana, a las puertas de un local llamado El Andén, en el que también estaban quienes luego acabaron con su vida, manteniendo una videoconferencia con otra allegada residente en Pontevedra. El otro joven no quiso escuchar sus explicaciones y le dio un puñetazo. Luiz trató de escabullirse, pero una horda de amigos del primer agresor salió del bar e inició una persecución. Lo derribaron sin dificultad por su superioridad numérica y se ensañaron hasta dejarlo moribundo a unos 150 metros del punto de partida. Los servicios de emergencias intentaron reanimarlo en la calle hasta que fue trasladado en ambulancia al hospital, donde ya no pudieron hacer nada por salvar su vida.
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