Pudo vencer cualquiera de los dos, pero al final fue la Lazio quien se llevó el gato al agua. En un partido de alternativas y con numerosas ocasiones de gol por parte de ambos equipos, fueron los romanos quienes mostraron algo más de puntería para asaltar San Siro 30 años después. Los ‘laziale’ encadenaban tres décadas sin conocer el triunfo en casa del Milan (la última victoria fue en 1989 con un autogol de Paolo
Maldini) pero ayer rompieron su negativa racha para sumar tres puntos que les colocan en ‘zona Champions’ y dejar tocado al Milan que sigue sin carburar con Stefano
Pioli al mando.
Después de unos minutos iniciales de tanteo, con ambos equipos vigilándose de cerca, el partido se animó a partir del minuto 20 con una ocasión del Milan. Paquetá recibió en una posición franca para el disparo, pero éste le salió flojo y Strakosha detuvo sin problemas.
A continuación, Immobile estrelló su remate contra el travesaño después de un servicio espectacular de Luis Alberto. Acto seguido, Castillejo lo intentó para el Milan, pero Strakosha se estiró para desviar el tiro del español, clarividente para su equipo antes de caer lesionado.
Antes de llegar a la media hora llegaron los goles. La Lazio se adelantó mediante un cabezazo de Immobile y luego el Milan empató con un remate forzado de Piatek que contó la inestimable colaboración de Bastos, que rozó lo justo que el balón entrase en la portería romana.
Las ocasiones siguieron sucediéndose en ambas áreas. Rebic, sustituto de Castillejo, no acertó en su remate de cabeza, mientras que Luis
Alberto tampoco pudo con Donnarumma tras un gran pase de Immobile.
Strakosha reaccionó a tiempo en el córner para evitar el gol olímpico de Çalhanoglu, en la que fue la última tentativa del primer tiempo.
El paso por los vestuarios no alteró el guion del encuentro, con Milan y Lazio llegando al área contraria, aunque eran los milanistas los que lo hacían con algo más de claridad.
Los ‘rossoneri’ seguían acosando a Strakosha, pero ni Romagnoli tras un córner ni Piatek lograron acertar en sus remates a puerta. Çalhanoglu, con un potente disparo de falta, también probó la consistencia del portero de la Lazio, que se mostró sólido y seguro para impedir el gol milanista.
Después de varios minutos sin crear peligro, Donnarumma tuvo que aparecer para desviar el tiro de Luis Alberto, el mejor futbolista de la Lazio. El guardameta del Milan salió mal en el córner, pero reaccionó a tiempo para impedir el gol de Acerbi.
La puntilla al partido llegó a falta de siete minutos para el final, con una Lazio que aprovechó el cansancio local para marcar el gol del triunfo. Correa no falló ante Donnarumma y colocó el 1-2 que dar la tercera victoria consecutiva a su equipo.
Mientras, el Milan queda undécimo a ocho puntos de Europa.
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