Urko
González
de
Zárate vivió el éxtasis del sábado noche a la pata coja. Sus signos de precaución fueron evidentes mientras todos los compañeros del Sanse celebraban a lo grande la clasificación a la final del playoff de ascenso a Segunda. La lesión del gasteiztarra carece de gravedad, incluso le proporciona garantías de poder jugar el partido que decidirá si el filial de la Real sube o no a la categoría de plata.
Sólo habían trascurrido cuatro minutos de la segunda parte cuando González de Zárate se tuvo que retirar lesionado, con una ostensible cojera, por un agudo dolor en el tobillo izquierdo. Las primeras exploraciones efectuadas al centrocampista son positivas. Urko vuelve con la expedición a Donostia con molestias en la zona, pero con una semana por delante para recuperarse.
El Sanse jugará el fin de semana que viene la final por el ascenso, un cara o cruz que definirá el sorteo de este lunes. Otro efectivo que estará a disposición de Xabi
Alonso es Robert
Navarro. El autor del primer gol contra el Andorra también abandonó cojeando el terreno de juego, en su caso víctima de los calambres musculares. El catalán podrá jugar el último partido de la temporada y a la vez el más importante.
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