Si la Real llega a ponerse hoy manos a la obra en Zubieta, no habría cometiendo ninguna ilegalidad. El regreso a la actividad en la ciudad deportiva, anunciado y cancelado en menos de 24 horas, estaba amparado por la ley. De modo que, aunque el Consejo Superior de Deportes, en nombre de su presidenta Irene Lozano, la haya interpelado de inmediato, no existía acción alguna constitutiva de delito.
Fuentes jurídicas consultadas por Mundo Deportivo aseguran que la Real no ha violado de ninguna manera los procedimientos que rige el vigente estado de alarma. El real decreto aprobado a tal efecto recoge dos artículos que afectan directamente a la intención de entrenar desde hoy en Zubieta y que finalmente quedó en suspenso. El criterio de la entidad txuri urdin se encontraba sujeto a las medidas impuestas por el Gobierno.
A la Real le protegen dos artículos del real decreto que, de modo análogo, dejarían directamente sin efecto la intervención de Irene Lozano, quien instó al club a desactivar su plan. El epígrafe 10.3 reza que “se suspende la apertura al público de actividades deportivas”, no su desarrollo, siempre que las instalaciones sean privadas. Zubieta cumple con este requisito. El artículo 7.1.C. también es favorable a la iniciativa inicial realista, ya que apoya el “desplazamiento” de los trabajadores a su “lugar de trabajo para efectuar su prestación profesional”.
El CSD no puede prohibir
La Real fue obediente en cuanto Irene Lozano contactó con Jokin
Aperribay para que desarticulara la operación de regreso a la actividad en Zubieta. Para que hubiera existido una infracción realista, el Consejo de Ministros habría tenido que modificar el artículo 10.3 del real decreto. Esta acción no corresponde al CSD, ya que el Gobierno español fue quien aprobó la norma.
En este sentido, la Real podría seguir manteniendo su idea de ir a Zubieta si lo considerara oportuno. Sólo una modificación en el decreto que derivara en una resolución administrativa acarrearía en una infracción.
No sería posible ir a juicio
La reacción de la Real fue tan ágil como pacífica. No se puede descartar que una de las razones sea voluntad del club de evitar encontronazos con las autoridades. Aunque a la Real le asista la razón, en Anoeta son conscientes de que la sociedad vive un momento de máxima sensibilidad y que la opinión pública juzga con más severidad de la habitual. A la Real le conviene que prevalezca un clima de paz y por ello decidió ser prudente.
El club txuri urdin, al más puro estilo guipuzcoano, ha evitado conflictos con el CSD pese a que Irene Lozano llegó a poner en tela de juicio su conducta, tachándola de “irresponsable” e “insolidaria”. Sin embargo, la Real no podría basarse en la tutela de un juez porque el CSD solicitó que no entrenara en Zubieta. No lo prohibió.
Artículo 10
Medidas de contención en el ámbito de la actividad comercial, equipamientos culturales, establecimientos y actividades recreativos, actividades de hostelería y restauración y otras adicionales.
10.3. Se suspende la apertura al público de museos, archivos, bibliotecas, monumentos, así como de los locales y establecimientos en los que se desarrollen espectáculos, las actividades deportivas y de ocio indicados en el anexo del presente real decreto.
Artículo 7
Limitación de la libertad de la circulación de las personas.
7.1.Durante la vigencia del estado de alarma las personas únicamente podrán circular por las vías de uso público para la realización de las siguientes actividades:
7.1.C. Desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial.
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