La Liga Iberdrola comenzará el 10 de septiembre y no a finales de agosto. La Liga tiene claro que el campeonato tiene que empezar este fin de semana después de la ventana de selecciones, que está prevista del 29 de agosto al 6 de septiembre. El proyecto inicial de la RFEF planteaba empezar el 28 de agosto, justo antes de este parón.
Como hemos venido contando en este periódico, la creación de esta nueva Liga requiere de una labor de coordinación con la Federación Española, como así exige el Real Decreto de Federaciones deportivas que en su artículo 28 deja claro que “las ligas profesionales organizarán sus propias competiciones en coordinación con la respectiva Federación deportiva española”.
Coordinación que implica materias como el calendario, fijar ascensos y descensos entre las competiciones profesionales y no profesionales, arbitraje deportivo, órganos disciplinarios, jugadores extranjeros no comunitarios que podrán participar en la liga. Especialmente dos como son el calendario y los ascensos y descensos. Así lo expone el artículo 28 del citado Real Decreto:
“Tales convenios podrán recoger, entre otros, la regulación de los siguientes extremos:
a) Calendario deportivo, elaborado de acuerdo con lo establecido en la disposición adicional segunda del presente Real Decreto.
b) Ascensos y descensos entre las competiciones profesionales y no profesionales”.
En el caso del calendario, como fija el anexo de la misma normativa, es la Liga quien propone un calendario a la RFEF, quien debe ratificarlo. En caso de ser rechazado en dos ocasiones por el estamento federativo, es el CSD quien tendrá que decidir. Esto dice la disposición adicional Segunda: “El calendario deportivo de las competiciones oficiales de carácter profesional será elaborado por la liga profesional correspondiente, debiendo respetar en todo caso lo pactado en el correspondiente convenio colectivo. El Presidente de la Federación dispondrá de diez días contados desde el de su recibo para ratificar o rechazar el mismo, entendiéndose ratificado, si en dicho plazo no se hubiese manifestado. La no ratificación deberá ser expresa y debidamente motivada. En caso de no ratificación, la liga profesional presentará una nueva propuesta, que deberá ser ratificada o rechazada en las mismas condiciones que las expresadas anteriormente, en el plazo de cinco días. De no ser aprobada esta nueva propuesta, el Consejo Superior de Deportes resolverá sobre ello”.
En lo que afecta a lo primero, es decir al calendario, ambas partes tienen puntos de vista distintos. Tal y como adelantamos en Mundo Deportivo el pasado 30 de mayo, la RFEF manejaba un calendario que prevé el inicio de la Primera división para el domingo 28 de agosto, el último del octavo mes del año y que se extenderá hasta el 21 de mayo. Una propuesta que no coincide con la que maneja la Liga que apuesta por arrancar el 10 de septiembre.
La RFEF apuesta por esta fecha porque considera que debe haber una jornada antes del parón por selecciones fijado por FIFA desde el lunes 29 de agosto al 6 de septiembre. Postura que no respalda la patronal femenina que entiende que no hay necesidad de empezar antes de esta interrupción. Es más lógico una vez las internacionales regresen de sus selecciones. Y esta es la propuesta respaldada por los clubes y va a presentar la Liga.
Criterios distintos en los descensos
Otra materia que debe ser motivo de coordinación, como expusimos líneas atrás, son los descensos de Primera división a la primera categoría no profesional. La RFEF incluye en sus bases de competición que desciendan los cincos últimos equipos de la categoría. Textualmente dice esto:
“Los clasificados en las posiciones 12o, 13o, 14o, 15o y 16o de la Primera División Femenina descenderán a Primera Federación Femenina (pendiente de acuerdo con la LPFF)”. Pues bien desde la Liga no respaldan esta propuesta que plantea la RFEF. Y también aquí es necesario que las dos partes se pongan de acuerdo de cara al desarrollo de la competición.
A la espera de la ayuda del CSD
Y mientras la Liga trabaja para en todas las materias posibles (balón de la liga, tender de los derechos audiovisuales etc..) con vistas al arranque liguero. Y a la espera de recibir el primero de los tres pagos del CSD presupuestado para la ayuda del gobierno en el arranque de esta liga profesional femenina. Son cinco millones del global de quince que se ha comprometido.