La Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) va a actuar de contundencia una vez que este sábado ha empezado a consumarse la incomparecencia de las arbitras y asistentes en la primera jornada de la nueva liga profesional femenina. Desde los servicios jurídicos de la patronal femenina están estudiando las acciones que van a emprender. Y que afectan a todos los actores implicados: CSD, RFEF y Comité Técnico de Árbitros.
En lo que respecta al Secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, en tanto que desde la LFPP entienden que podría haberse inhibido al no instar a las colegiadas que acudieran a los campos. En la tarde de ayer la patronal envió un escrito al CSD solicitando su intervención más cuando ejerce la tutela de la competición femenina profesional los tres primeros años de la misma.
Tanto el CSD como la RFEF, el CTA, su presidente Luis Medina Cantalejo y las arbitras como las asistentes, tendrán que responder de los daños y perjuicios ocasionados por la no celebración de la misma. Tanto de los daños económicos (desplazamiento de los equipos, hoteles, apertura de los estadios, las ocho unidades móviles como el personal contratado para la retransmisión televisiva) como también los daños ocasionados a la imagen por la imposibilidad de jugar este estreno histórico de la competición.
Y luego está la vía disciplinaria que comprende a la propia RFEF. La LPFF y los clubes tienen previsto denunciar la incomparecencia de las árbitras y asistentes ante el Comité de Competición y que está compuesto por tres miembros: uno de la RFEF, otro de la LPFF y otro nombrado este viernes por el CSD.
Una denuncia que obligará a la apertura de un expediente extraordinario y el correspondiente nombramiento de un juez instructor. Una denuncia que, según ha podido saber este periódico, pedirá la inhabilitación tanto de las colegiadas, asistentes como del propio presidente del estamento arbitral, Luis Medina Cantalejo.
Como ya explicó MD, todos ellos podrían exponerse al artículo 66 del Código Disciplinario que habla de actos notorios y públicos muy graves que afectan a la dignidad y decoro deportivo que dice lo siguiente:” Los/as que cometan actos notorios y públicos que afecten a la dignidad o decoro deportivos, cuando revistan una especial gravedad, o reincidencia en infracciones graves de esta naturaleza, serán sancionados con multa de 3.006 a 30.051 euros y con una o varias de las siguientes sanciones: Inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años”.
En el mismo texto habla de inhabilitación total en caso de reincidencia:
“Privación de licencia, con carácter definitivo, tal clase de sanción solo podrá imponerse de modo excepcional por la reincidencia en infracciones muy graves”. Esto podría considerarse en caso que mantuvieran esta actitud el próximo fin de semana en la segunda jornada.
En el caso de considerarlo como grave se expondrían a “una multa en cuantía de 602 a 3.006 euros, inhabilitación o suspensión por tiempo de un mes a dos años”. La LPFF va a actuar contra todos los que entienden que son los culpables de esta situación a la que se ha llegado hoy.