Ni a sus seguidores más fieles les pasa por alto el carácter caprichoso de Mbappé, que después de su renovación con el PSG se cree por encima del bien y del mal. Como desveló ayer Le Parisien, los 630 millones de euros brutos que puede llegar a ingresar si se queda hasta 2025 le ponen en otra dimensión. Unas cifras mareantes que confirman la predisposición del emir de Qatar a que el francés se quedara en el club fuese como fuese.
Con el tiempo, eso ha servido para que Mbappé se sintiera intocable y con el derecho de decir o filtrar cualquier cosa. Aunque lo desmintiera la semana pasada, el futbolista del PSG dejó entrever su malestar a través de su entorno, que amenazó con marcharse antes de que expire su contrato. Entre tanto, Kylian también ha tensado la cuerda con Francia por el tema de sus derechos de imagen, reacio a que alguien decida por él.
Sin embargo, aunque su imagen pueda haberse deteriorado por culpa de su actitud caprichosa, el caché de Mbappé sigue siendo el mismo. Recientemente el Observatorio de Fútbol CIES estimó que el valor del internacional francés está en torno a los 200 millones de euros, impermeable a todas esas polémicas en las que acostumbra a verse involucrado. A ojos de muchos, Mbappé no deja de ser la gran estrella de un futuro que compartirá con Haaland.