Pintaba todo muy bien. El madrileño, ya desde el jueves, se mostraba esperanzado. Creía que su McLaren se adaptaría muy bien al Circuito de Sakhir y que podría estar luchando con más fuerza por liderar la zona media. Los buenos presagios se confirmaron con sus posteriores buenas sensaciones en pista desde el minuto 1 en que tocó el asfalto bareiní con las ruedas de su monoplaza en los libres del viernes. Fue cuarto en la FP1 y solo una bandera roja le impidió terminar su intento de vuelta rápida en los Libres 2 para volver a estar ahí. “Podemos estar delante”, decía el madrileño, que en los terceros libres de este sábado, superó unos primeros contratiempos con el balance del coche por un cambio de las rachas de viento, para finalizar quinto. La clasificación pintaba muy bien. En la Q1 lo bordó con un solo intento, guardándose un juego extra de gomas para la Q3 y terminando séptimo pese a que otros pilotos realizaron dos giros. Se preparaba para lo mejor. Sabía que podía estar peleando por estar detrás de los grandes dominadores, como el primero de la ‘Segunda División’, y quién sabe, luchar incluso por el podio en carrera si delante había alguna sorpresa. Pero nada. Todo ello se esfumó en plena Q2, cuando tuvo un problema en su coche que le dejó parado en pista, obligándole a abandonar.
El español no pudo ni realizar su primer intento. Tras cruzar la línea de meta, ya en modo ataque, al final de la primera recta, pisó el freno, giró a la derecha y perdió el control de su coche tras notar algo raro en la parte trasera de su monoplaza. El McLaren del madrileño se quedó cruzado en la pista y pese a que Carlos intentó sacarlo de ahí apretando múltiples botones de su volante, no tuvo más remedio que salir de su cockpit y abandonar la sesión.
Una verdadera lástima para el español. Era una carrera en la que podía obtener un gran resultado que le ayudara a defender su séptima plaza en el Mundial de Pilotos o incluso soñar con progresar en la general. Además, podría sumar puntos importantes para McLaren en la lucha por la tercera plaza del Mundial de Constructores, el objetivo principal. Pero todo se torció por un contratiempo. De poder salir desde la quinta, sexta o séptima plaza en Bahrein este domingo, pasará a hacerlo desde la 15ª al no haber podido marcar un tiempo en Q2.
A por la remontada en carrera
A Carlos le tocará remontar. Tiene ritmo para ello. El madrileño tendrá libre elección de neumáticos, pero en un GP en el que tantos pilotos pasaron a Q3 con el medio, no hay margen para dar la sorpresa en ese terreno (solo Albon y Norris saldrán con el blando; todo el resto lo hará con el medio). Lo que sí puede ayudarle es el hecho de que en Bahrein haya 3 zonas de DRS, que le pueden facilitar la faena de escalar posiciones. No lo hará el hecho de que las gomas sufran mucho en este trazado si le toca arriesgar persiguiendo de cerca a sus rivales, aunque sí puede hacerlo el loco baile de paradas que se puede vivir en la carrera de este domingo. Carlos no arrojará la toalla. Irá a por todas, empezando por su objetivo de protagonizar otra de sus grandes salidas. ‘Chili’ buscará ponerle su dosis de picante a la noche bareiní. No hay duda de ello.
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