La Real Sociedad comenzará hoy su pretemporada en Zubieta mientras Mikel
Oyarzabal pone rumbo a Benidorm para integrarse junto a Eric
García, Dani
Olmo, Pau
Torres, Unai
Simón y Pedri en la selección olímpica que desde hace días prepara su participación en Tokio.
No hay descanso para el futbolista eibartarra, que llegará a la cita olímpica con la friolera de 56 partidos disputados y 3.664 minutos, que le convierten en uno de los futbolistas más castigados físicamente junto al barcelonista Pedri.
El ‘10’ txuri urdin suma 326 días de competición desde que el pasado 15 de agosto comenzara la pretemporada en Zubieta. Desde entonces, Oyarzabal apenas ha parado. Sólo el coronavirus y una lesión muscular le dejaron fuera de combate. De lo contrario, el eibartarra habría rebasado ya los 60 encuentros y superado los 4.000 minutos de juego.
Fue el 31 de agosto cuando Oyarzabal dio positivo por coronavirus, lo que le obligó a estar confinado en su casa, perdiéndose dos encuentros de la UEFA Nations League ante Alemania y Ucrania de principios de septiembre para los que estaba convocado, así como un amistoso ante Portugal a comienzos de octubre para el que fue primero convocado y luego descartado por el protocolo de la UEFA tras una prueba PCR en la que dio resultado de ‘no negativo’.
El covid hizo mella en el txuri urdin y, aunque logró llegar al estreno liguero de la Real en el Nuevo Zorrilla frente al Valladolid, Imanol apenas pudo darle un cuarto de hora debido a su mal estado físico. Poco a poco fue ganando el protagonismo que acostumbra hasta que el 3 de diciembre, ante el Rijeka en Anoeta, sintió unas molestias en su pierna derecha, que le obligaron a pedir el cambio. Tras ser explorado, se observó que sufría una rotura de grado I en el músculo semitendinoso derecho que le hizo ser baja en el decisivo choque de la Europa League ante el Nápoles en el Diego Armando Maradona, y en los partidos de Liga ante el Alavés, el Eibar, el Barça, el Atlético de Madrid y el Levante, reapareciendo el día 31 de diciembre en San Mamés en el derbi ante el Athletic, donde jugó 68 minutos.
Desde entonces, no ha parado, si exceptuamos un amistoso ante Países Bajos en noviembre en el que Luis
Enrique le dio descanso para reservarle para los partidos de la Nations League ante Suiza y Alemania que se jugaban días después, otro clasificatorio para el Mundial de Qatar ante Kovoso y el amistoso de preparación para la Eurocopa ante Portugal, dos encuentros estos últimos en los que el seleccionador le dejó en el banquillo.
Ahora Oyarzabal se une en Benidorm a sus compañeros Martin
Zubimendi y Mikel
Merino. Allí realizará varios entrenamientos hasta el 13 de julio, día en el que el equipo de Luis de la Fuente viajará a la ciudad japonesa de Kobe, lugar en el que cuatro días después, el 17, disputará una amistoso contra la selección de Japón. El domingo 18 se desplazará a Sapporo, la sede de sus dos primeros encuentros en un torneo olímpico que comenzará el día 23 ante Egipto, para seguir el 25 frente a Australia y el 28, ante Argentina. Si España se clasificara, jugaría los cuartos de final el 31, las semifinales el 3 de agosto y la hipotética final el 7, ocho días antes del inicio liguero ante el Barça en el Camp Nou. Es decir, que Oyarzabal sumaría 357 días de competición en los que únicamente habría tenido la semana de descanso previa a la concentración para la Eurocopa.
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