La medida que recomienda el CSIC para no contagiarse en el metro

Expertos en epidemiología de todo el mundo llevan tiempo reclamando a los Gobiernos y a las instituciones la aplicación de medidas más contundentes para frenar la propagación del Covid-19 por vía aérea. Consideran que basan las medidas de prevención en tres pilares: higiene de manos, distancia social y uso obligatorio de mascarillas. Sin embargo, se olvidan de algo esencial, la ventilación. Ahora el CSIC plantea una propuesta para evitar contagiarse del coronavirus en el metro, y en el transporte público en general.

¿Qué son los aerosoles?

Lo primero y más importante es saber qué son los aerosoles y cómo transmiten el Covid-19. Al hablar, al toser o simplemente al respirar se emiten unas partículas respiratorias por la nariz o por la boca. Estas partículas se mezclan en el aire circundante, dando lugar a los aerosoles.

Las gotas más grandes caen al suelo rápidamente, pero los aerosoles, al estar formados por partículas minúsculas, de menos de 5 micras, permanecen suspendidos en el aire y se pueden transmitir hasta los seis metros, según algunos estudios.

Por lo tanto, la transmisión del coronavirus por aerosoles se puede producir en espacios cerrados mal ventilados donde las personas permanecen largos periodos de tiempo.

En una carta publicada recientemente en la revista ‘Science’, investigadores de Estados Unidos, indican que existen evidencias claras de que la inhalación del coronavirus a través de aerosoles son una de las principales vías de transmisión de la enfermedad.

En los espacios cerrados los aerosoles se comportan de forma muy similar al humo, con la diferencia de que son incoloros e inoloros. Incluso en silencio una persona contagiada de Covid-19 libera aerosoles infecciosos cuando respira. Al hablar, el número de partículas infecciosas liberadas se multiplica por 10, y al cantar por 50.

¿Cómo evitar contagiarse el coronavirus en el metro?

La investigadora en aerosoles atmosféricos del CSIC, María Cruz Minguillón, hace especial hincapié en la necesidad de viajar en transporte público en completo silencio. Tal y como ella misma explica, sin hablar y con la mascarilla correctamente ajustada el riesgo se reduce muchísimo.

El metro es un espacio cerrado, en el que no hay ningún tipo de ventilación, de manera que si hay alguien contagiado que viaja en el vagón, es importante que el aire se contamine lo menos posible. Por esta razón, recomienda no hablar, ni siquiera por teléfono. Y expone un ejemplo muy claro: cuando una persona habla por teléfono en el metro tiende a hacerlo alto porque hay ruido en el ambiente, lo que se traduce en que emite hasta 50 veces más aerosoles.


Source link