Luuk De Jong es otro. Se consagró en Colonia con dos golazos en la final de la Europa League ante el Inter y otro en semifinales frente al Manchester United que metía a los de Lopetegui en la cita con el título. El poderoso delantero del Sevilla protagonizaba en el Camp Nou una excelente actuación en el empate que arrancaban los andaluces ante el equipo de Koeman el pasado domingo, anotando un golazo además que adelantaba a los suyos al cazar un balón suelto pugnado por su compañero Koundé en un córner y meterlo en la portería de Neto de un golpeo violento y seco.
Pero además el holandés hizo un tremendo trabajodurante todo el partido, convirtiéndose en una referencia siempre presente para sus compañeros y un hombre clave en la presión de la salida de balón del Barcelona.
Y es que De Jong ha cambiado incluso la opinión de sus detractores más intransigentes. Este mismo jugador recibía las críticas más punzantes cuando la temporada pasada recibía todas las críticas tras el 3-0 en contra que su equipo recibía en su visita liguera al Camp Nou, adonde los de Lopetegui llegaban como líderes y se iban goleados pese a hacer un valiente y aceptable partido. Pero De Jong no estuvo acertado ante el gol. Tuvo hasta cuatro ocasiones claras en las que no vio puerta y el debate abierto en Sevilla sobre su titularidad le dio fuerte. Entonces el protegido del sevillismo era un israelí, Munas Dabbur, a quien el técnico vasco no daba bola, lo que animaba más a la afición a cogerle ojeriza a De Jong.
Hoy el holandés se ha ganado el respeto de los aficionados, ya que el de los técnicos nunca lo perdió. Tanto que Monchi y Lopetegui han descartado fichar un delantero pese a que la temporada pasada claramente la falta de un hombre que anotara 15 goles fue una rémora para un equipo en el que el gol venía desde atrás (Ocampos). En enero llegó En-Nesyri por 20 millones de euros y el tiempo se ha encargado de demostrar que Lopetegui tenía razón: el mejor ‘nueve’ para el Sevilla es este grandullón de movimientos lentos al que en el PSV Eindhovense le caían los goles de los bolsillos. Lo comprobó el otro De Jong, el del Barça. Luuk ya pisa a fondo en el Sevilla.
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