El serbio se tuvo que enfadar para hacer reaccionar a sus compañeros en el partido que les dio el anillo
Nikola Jokic, fuera de sí en el banquillo
Nikola Jokic es un tipo discreto y pacífico. Pero a veces la pasión puede y también hay que levantar la voz para que el resto espabile.
Ahora apenas ya nadie se acuerda de ello, pero los Nuggets sufrieron de lo lindo para cerrar las Finales en el Game 5 ante unos Heat que llegaron a estar 10 arriba en el segundo cuarto y lo pelearon hasta el final. Y hubo un momento en el que el serbio, sulfurado, tuvo que pegar una buena bronca en el banquillo en un tiempo muerto.
Una reacción que surtió efecto para que Denver y el balcánico levantaran su primer anillo. No es un líder de mucho chillar Jokic. Pero, cuando lo hace, es porque su equipo lo necesita de verdad. Saber encontrar el momento para levantar el tono también define a un líder.
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido…