La NASA envía al espacio un retrete de 19 millones para poder 'hacerlo' con microgravedad

Llevar un inodoro al espacio puede ser una misión trascendental. Más aún cuando se trata de transportar uno valorado en 23 millones de dólares (unos 19 millones de euros) hasta la Estación Espacial Internacional (EEI), antes de su uso en un futuro viaje a la Luna.

Tras superar las malas condiciones climáticas y las dificultades técnicas del lanzamiento, un carguero Cygnus de Northrop Grumann fletado por la NASA despegó el pasado 2 de octubre desde Virginia (EE UU) para llegar tres días más tarde a la estación con 3,6 toneladas (36.000 kilos) de experimentos y suministros para la tripulación; entre ellos, el nuevo retrete de microgravedad, conocido como Sistema Universal de Gestión de Residuos (UWMS, por sus siglas en inglés).

Con la falta de gravedad, el proceso biológico humano más básico puede ser una tarea desafiante y complicada. Hasta ahora, los astronautas debían separar sus actividades en el baño. Para orinar, utilizaban una manguera que succiona el líquido y, posteriormente, hacían uso de un pequeño inodoro en el que, sin llegar a sentarse, depositaban las heces en una bolsa que luego era succionada por el mismo aparato.

De acuerdo con la NASA, el nuevo excusado espacial tiene un sistema de vaciado automatizado diseñado para aspirar los desechos que produce el cuerpo en un entorno donde la gravedad no hace su trabajo. Este permite el uso simultáneo de ambos inodoros para ahorrar tiempo a la tripulación. Además, tiene un diseño más ergonómico que había sido solicitado por los astronautas. Mide 71 cm de altura, con un asiento más alto, e incluye asideros y reposapiés para evitar que el usuario se aleje flotando.

Melissa McKinley, directora del proyecto UWMS en la NASA, explica que el diseño del embudo se reformuló por completo para adaptarse mejor a la anatomía femenina. “Esto es particularmente necesario cuando los miembros de la tripulación están tratando de realizar operaciones duales, cuando defecan y orinan al mismo tiempo”, señala. La orina se recicla posteriormente, para recuperar de esta hasta un 98% de agua, por ello se sigue manejando desde un embudo separado.

El nuevo UWMS recupera un 98% del agua que utiliza.
El nuevo UWMS recupera un 98% del agua que utiliza.

El inodoro de titanio desarrollado por la NASA pesa unos 45kg, es un 40% más liviano que el actual y un 65% más pequeño, mejoras esenciales para optimizar al máximo el volumen y la energía consumida en la EEI. De hecho, la huella más pequeña del UWMS admite un posible aumento en el número de miembros de la tripulación a bordo de la estación espacial, así como la planificación de futuras misiones de exploración.

El estadounidense Chris Cassidy y el ruso Ivan Vagner han sido seleccionados en la misión de comprobar la idoneidad del excusado, antes de que finalmente se incorporen a las cápsulas Orion que llevarán a los astronautas a la Luna en 2024.

Semillas, cosméticos y medicina

A bordo del laboratorio orbital ya se han cultivado lechugas y verduras. Pero en esta ocasión se han enviado a la Estación Espacial semillas de rábano para evaluar cómo la luz y las condiciones del suelo afectan el crecimiento de estas en el espacio. Se espera que los resultados optimicen el proceso de cultivo de plantas que ha desarrollado la tripulación, junto al registro del valor nutricional y el sabor que resulta en gravedad cero.

Un poco de crema facial Estée Lauder también ha sido incluida en la carga del cohete Northrop Grumman Antares. La marca de cosméticos ha pagado 128.000 dólares (unos 109.000 euros) a la NASA para llevar 10 envases de su producto de cuidado de la piel que serán fotografiados por los astronautas en la Estación Espacial Internacional, convirtiéndose en la primera marca de belleza en ir al espacio.

Además, se ha querido profundizar en los avances de los fármacos contra el cáncer desde la estacion espacial. Con la investigación que prueba medicamentos para tratar la leucemia se quiere comprobar cuáles de los que ya han demostrado su eficiencia en gravedad normal, también dan buenos resultados en microgravedad. Para los investigadores, estos podrían ser un buenos candidatos para fármacos más seguros, efectivos y asequibles para tratar la leucemia y otros cánceres, lo que podría mejorar las tasas de supervivencia de miles de personas cada año.

Finalmente, en la carga se ha enviado una nueva cámara de 360 grados que se montará en el brazo robótico Canadarm2 para capturar una caminata espacial de principio a fin, así como imágenes de la Tierra y el exterior de la estación espacial.


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