Los partidos del primer equipo de fútbol femenino del Barça en el Camp Nou tienen cada vez más un carácter de normalidad. Se ha creado una comunidad de decenas de miles de seguidores que no fallan sea cual sea el horario, el rival o la competición. Y así lo hicieron este miércoles, que acudieron al feudo azulgrana en una noche en la que además el carácter solidario se convirtió en razón de más para no quedarse en casa. A euro por entrada, un total de 28.720 euros serán destinados a la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, motivo al que se dedicó la presente edición de ‘La Marató’ de TV3. Era muy difícil alcanzar cotas de asistencia muy elevadas debido a varios aspectos, pero los más fieles estaban ahí.
Animando desde el primer minuto, disfrutando de ver de cerca a sus ídolos y, cómo no, recibiendo autógrafos y fotos a pie de césped después del pitido final de la colegiada. Como suele ser habitual, el ya tradicional momento de la grada estrellada con las luces de las linternas de los móviles llego antes de lo esperado, en el primer tiempo. El sorteo de la Supercopa de España también tuvo su eco en la grada. El emparejamiento con el Real Madrid dio pie al clásico ‘bote, bote, bote, madridista el que no vote’. Una de las azulgrana que no olvidará el duelo de ayer será Mariona Caldentey. La balear, que se había perdido todos los partidos previos en el gran estadio azulgrana, pudo por fin vestirse de corto y jugar en el verde del Camp Nou. Ya avisó en la previa que había advertido a su madre que no se podía perder el partido, y ahí estaba ella y varios miembros de su inseparable Penya Barcelonista de Els Tamarells para acompañarla en un día muy especial.