La amenaza de ‘lockout’ que se cernía sobre la NBA se disipa. De acuerdo a lo que avanza Shams Charania, la liga y el sindicato de jugadores (NBPA) estarían cerca de cerrar el nuevo acuerdo colectivo antes del 31 de marzo, la fecha límite acordada para sellar el convenio. Ambas partes habrían reconducido la división que había en torno a la imposición de un límite salarial real.
La liga va a incrementar el tope salarial de las franquicias, actualmente fijada en 123,6 millones de dólares, 150 el límite a partir del cual hay que pagar la tasa de lujo tan problemática para organizaciones como Clippers y, sobre todo, Warriors. La subida del tope de sueldos significaría que las franquicias ya no se podrían acoger al ‘truco’ de pagar el impuesto de lujo para saltarse las normas económicas.
Se habla también de reducir la edad para ser elegible para el draft de los 19 a los 18 años
La NBA habría logrado convencer al sindicato de jugadores, que recelaba de esta medida, pues un tope salarial podría traducirse en sueldos más limitados.
Sin embargo, hay más puntos que están en la mesa de negociación. Uno de ellos, bajar la edad de elegibilidad para el draft de lo 19 años actuales a los 18 con la implantación de medidas que facilitarían la presencia de jugadores veteranos en los vestuarios para ayudar a los jóvenes con su integración. También la liga estadounidense negocia con la NBPA la implementación del torneo de media temporada del que podrían tomar parte equipos de la Euroliga.
Irving y Durant agitaron el último mercado de traspasos
No está tan claro, sin embargo, otra cuestión que, al igual que la del límite salarial, está trayendo mucha controversia como la reducción del calendario de liga regular. El comisionado de la NBA, Adam Silver, se ha mostrado tan abierto a modificar el número de partidos como reacio a reconocer que los 82 partidos actuales inducen a más lesiones, basándose en informes médicos y científicos.
Otro de los cambios que viene es el de flexibilizar los límites de extensión contractuales y el de regular las peticiones de traspaso de los jugadores, en primer plano de actualidad a raíz de los casos de Kyrie Irving y Kevin Durant. Silver considera que esta conducta es “corrosiva” y perjudica no sólo a las franquicias en cuanto a organización, sino también en cuanto a ambiente de vestuario.