La NBA ha enviado una circular a los equipos de la liga para informar sobre los efectos del coronavirus en el desarrollo de la temporada regular y lanzar las primeras recomendaciones sobre cómo actuar para evitar contagios dentro de la liga.
La competición, por ejemplo, recomienda a sus jugadores evitar chocar las manos con los aficionados y dar preferencia a chocar los puños. También sugiere no tomar bolígrafos, pelotas o camisetas para firmar autógrafos. La NBA no está preocupada de momento por el desarrollo normal de la temporada regular, que finaliza a mediados de abril, pero sí que ha dejado entrever que eventos como los entrenamientos pre-Draft y los scouting internacionales podrían sufrir limitaciones o incluso ser cancelados según la evolución del brote de coronavirus, que cada vez está afectando más al mundo del deporte.
La NBA mantiene un contacto diario con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos e incluso ha comentado la situación fuera de las canales oficiales con un experto de la Universidad de Columbia. “El coronavirus sigue siendo una situación que puede cambiar potencialmente rápido”, avisa la NBA en la circular a sus equipos. El pasado fin de semana, CJ McCollum fue el primer jugador en compartir públicamente que cambiaría su rutina y no firmaría autógrafos para evitar problemas con el coronavirus.
“La seguridad y salud de nuestros empleados, equipos, jugadores y aficionados es primordial. Estamos coordinando con nuestros equipos y consultando con el CDC y especialistas en enfermedades infecciosas sobre el coronavirus y seguimos monitorizando la situación de cerca”, explicó la liga en un comunicado compartido con la agencia Associated Press. Otros jugadores han empezado a seguir las recomendaciones de la liga, y en el Madison Square Garden se pudo observar a Bobby Portis chocando puños y justificándose con los aficionados: “Corona”, les decía mientras ofrecía su puño.
Preguntado sobre el tema, el escolta de los Miami Heat, Jimmy Butler, descartó cambiar mucho su rutina. “No pienso en ello. Seré yo mismo, y seremos quienes somos”, comentó al ser inquirido por los choques de mano y los autógrafos. En Estados Unidos hay ya más de un centenar de casos confirmados de la enfermedad, y la NBA ya ha avisado a los equipos: si un jugador contrae el virus, se perderá un mínimo de dos semanas de competición.
Estas medidas de prevención llegan en medio de una preocupación global por el impacto de esta epidemia en el mundo del deporte. Incluso se suscitan dudas acerca de la celebración de la Final Four de la Euroliga, prevista para jugarse en Colonia del 22 al 24 de mayo, a raíz del incremento de casos en Alemania estos últimos días.
Por de pronto, algunos partidos de esta semana correspondientes a la jornada 27, como el Milan-Real Madrid (a puerta cerrada) o el Asvel-Valencia (limitación de público), sufren alteraciones por esta causa.
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