La ‘ingobernable’ NBA, esa en la que se cumple ese manido pero más que nunca cierto tópico de que ‘cualquiera puede ganar a cualquiera’, ha cogido tal ritmo que va a casi sorpresa por día: el martes unos Oklahoma City Thunder sin Shai Gilgeous – Alexander sonrojaban a unos Celtics con Tatum y Brown (150-117), el miércoles los Pistons vencían en la pista de los Warriors con un triple ganador de Saddiq Bey, el viernes los Hornets dejaban en ridículo a Giannis Antetokounmpo y sus Bucks y, anoche, los Magic refrescaban la crisis en la casa de unos Warriors reincidentes y con cierta sobriedad: 101 – 105.
Los Warriors, ya sin un Stephen Curry que por lo menos evoluciona bien de su lesión, se quedaron a última hora sin Klay Thompson, baja por molestias en la rodilla izquierda. Pero tan importante es este matiz como el de que estaban sin Bol Bol unos Magic que a finales de diciembre ya sumaron dos triunfos consecutivos contra los Celtics para alimentar esta anárquica NBA en la que no importan las posiciones. “Cualquiera te puede ganar, ya no hay equipos fáciles en la NBA”, advertía José Manuel Calderón en una entrevista a MD hace un mes.
Orlando, con Paolo Banchero en plan ‘rookie’ estelar -25 puntos-, secundado por Franz Wagner (24), refrescó esa crisis de los Warriors que ya parecía olvidada tras cinco triunfos seguidos. Olvidada momentáneamente, ya que, a la que salen de casa, lo de Kerr, pasan mucho frío (3-16). Pero ya hasta están a disgusto en su hogar con la segunda derrota consecutiva en el Chase Center, con un registro ahora de 17-4. Anthony Lamb se marcó el mejor partido de su vida con 26 tantos -9/20 en tiros como Banchero-, pero Jordan Poole, el chico para el que no existe el gris sino sólo el blanco o negro, lo volvió a ver todo oscuro con 21 tantos pero un 5/17 en lanzamientos y un 2/11 en triples, aparte de 4 pérdidas.
El consuelo, el regreso más de un mes después de un Andrew Wiggins al que no se le podía pedir mucho -12 puntos en 19 minutos con un 4/12 en lanzamientos-, y, de, atención, Andre Iguodala, primer partido suyo este curso. Demasiado a menudo quizás en la actualidad por su rol residual en la pista, se habla sólo del ‘Big Three’ de Curry, Thompson y Green, porque olvida que ese infinito ‘veterano’ de guerra de los Warriors también ha sido parte de los cuatro anillos de los últimos 8 años y con un rol especialmente importante en los tres primeros en el parqué. “Cuando vuelva, para nosotros va a ser el mundo”, decía Kerr esta temporada.
Una ayuda inestimable tanto en el banquillo como en la cancha para el técnico de los Warriors, que dejó claro que no hay preocupación entorno a Klay Thompson, sino que sólo decidieron dejarlo fuera del partido por precaución cuando sintió esas molestias en su rodilla izquierda en el calentamiento. “Es lo que pasa cuando te haces mayor, más dolores y lesiones”, reconoció Steve Kerr.
“Es lo que pasa cuando te haces mayor, más dolores y lesiones”
“Fueron más agresivos que nosotros y no pudimos involucrar tampoco al público, controlaron todo el partido. Es difícil cuando entran en la rotación cuando jugadores que vuelven de lesión”, dijo Kerr también en referencia a los recién regresados. Por lo menos, ya tiene a Andre y Andrew aquí, cuantos más mejor en unos Warriors que no van muy sobrados, novenos en el Oeste con 20-20.