Luka Doncic sigue cada noche una rutina excepcional, algo no tan anómalo en estrellas del calibre del esloveno y, más, si rinde a nivel de MVP. Ocurre sin embargo, que el genial base de Dallas varía sus sensacionales ocurrencias cada madrugada. Tiene tal repertorio y tal talento y precisión para plasmar su ingenio, que aunque la NBA ponga difícil ser original con tanto partido seguido, Doncic siempre encuentra nuevas maneras de sorprender con nuevas brutalidades. Como la de esta pasada madrugada en la victoria de los Mavericks ante los Portland Trail Blazers (130-110).
Como si quisiera presentarse ante los que todavía no han tenido el placer de verle, el base enseñó todo o gran parte de lo que puede hacer en apenas un par de segundos en los que superó a los cinco jugadores de los Blazers de golpe: primero engañó a Trendon Watford, se fue de un Shaedon Sharpe que no llegó a la ayuda y, para hacer estallar el alarido del aro y los gritos de una afición de los Mavericks anodadada, saltó por encima de hasta tres jugadores -Keon Johnson, Drew Eubanks y Justise Winslow- para clavar un mate salvaje. Hasta el aro advirtió lo que había sucedido con su eco y hasta él, sorprendido a veces con su propio poder, no se lo podía creer.
Doncic jugó a todo para volverlos a todos locos, primero a ser tirador aunque no tomara finalmente el triple, luego a ser base con su fugaz penetración para, en el último instante, vestirse de pívot. Una jugada que se hizo su merecido lugar en los ‘highlights’ de entre tantas que firmó para irse a los 33 puntos -11/18 en lanzamientos con un 5/9 en triples-, 6 rebotes y 6 asistencias.
En unos tiempos de incertidumbre en Dallas, a la expectativa de si Kemba Walker puede paliar en parte la marcha de Jalen Brunson y con Maxi Kleber lesionado-, Christian Wood reiteró tanto a Doncic como sobre todo a Jason Kidd -suplente la mayor parte de la temporada-, que pueden confiar en él. El pívot rayó a tal nivel que se puso a la altura del esloveno en su mejor noche del curso, con 32 tantos (11/17 en lanzamientos) y 12 rebotes.
En los Blazers, Damian Lillard perdió claramente el duelo de bases dominantes con el esloveno a pesar de sus 24 puntos con un 6/14 en lanzamientos. Los Mavs, novenos en el Oeste con 15-14 mientras Portland es sexto con 16-13, se vieron iluminados por Doncic, una caja de sorpresas permanente. Cada noche, una distinta.