Todavía no están marcando muchos goles, pero uno de los brotes verdes que exhibió el Alavés frente al Valladolid es que la ‘nueva sociedad gallega’ albiazul comienza a funcionar. La irrupción de Jota
Peleteiro en el juego de ataque babazorro es una muy buena noticia.
Gracias a ello, Lucas
Pérez y Joselu están encontrando en él un nuevo aliado que les descarga gran parte de la responsabilidad ofensiva. Todavía no marcan goles pero, por lo visto en Pucela, este trío va a dar muchas alegrías a la parroquia alavesista.
Aunque el encuentro en Valladolid tiene muchos matices -entre otras cosas, no es lo mismo jugar contra diez que contra once-, lo cierto es que el de Puebla de Caramiñal dio un importante paso adelante. A diferencia de su estreno albiazul ante el Elche, que afrontó recién llegado a Vitoria-Gasteiz y en el que pasó desapercibido, ante los de Sergio
García fue el enlace perfecto entre el centro del campo y la delantera.
Por la izquierda
Logró el Alavés neutralizar la muy ofensiva banda diestra pucelana, con continuas subidas del lateral Janko de inicio con ayudas de Orellana y Toni
Villa. Además, supo también explotar la debilidad defensiva del rival por ese carril.
Por lo visto en Pucela y frente al Athletic, el sistema mixto con línea de cuatro atrás cuando se defiende y con tres centrales y dos carrileros cuando se ataca es la que mejor le va al equipo en este momento. Rubén
Duarte, gracias a su versatilidad, se está adaptando a la perfección al doble cometido de lateral defensivo con zaga de cuatro y de carrilero en ataque. No está preciso ahora mismo en los centros al área, pero empuja mucho desde atrás y, con sus subidas, colabora mucho con sus compañeros en la creación de jugadas.
Suyo fue, por ejemplo, el envío que originó el penalti sobre Lucas
Pérez con la consiguiente expulsión de Nacho. Esta fue la jugada clave del envite.
En ataque, Pablo
Machín encontró la vía de agua rival acumulando hombres por la izquierda. Casi todas las jugadas albiazules partieron por ese costado. Salvo la del 0-2, en la que Martín envió el pase de la muerte desde la derecha, las caídas hacia esa banda de Lucas
Pérez, la participación de Jota
Peleteiro y el apoyo de Rubén
Duarte desquiciaron a los blanquivioletas.
Calidad y desmarques
Con Joselu más fijado en el área, Jota
Peleteiro y Lucas
Pérez se entendieron a la perfección en la generación de jugadas. Con su movilidad continua, inteligencia en los desmarques y precisión en sus rápidas combinaciones, lograron entrar con facilidad en el área.
El ex del Eibar ya suma su primera asistencia como albiazul con el gran pase hacia atrás a Tomás
Pina en la acción que dio origen al 0-1. De sus botas nacieron las acciones más peligrosas.
En el 35, metió el pase que permitió a Lucas
Pérez marcar un golazo, que finalmente fue anulado precisamente por fuera de juego de Jota en el inicio de la acción. En el 66, metió otro buen centro a Edgar
Méndez, que no acertó a rematar bien en el segundo palo. En el 69, asistió de nuevo a su socio en otra de las ocasiones más claras, cuando El
Yamiq sacó casi desde la línea de gol el remate de Lucas
Pérez, que ya había superado en su desesperada salida a Roberto.
Además, en los 84 minutos que estuvo sobre el césped, también estuvo a tiempo para ayudar en defensa a Rubén
Duarte. sin duda, Jota
Peleteiro quiere, y puede, aportar muchas cosas al juego de ataque albiazul. En Joselu y Lucas
Pérez va a encontrar dos aliados de lujo para conseguirlo. La ‘nueva sociedad gallega’ albiazul, con el de Puebla de Caramiñal como tercer integrante, comenzó a carburar en Valladolid.
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