Dirk Nowitzki es uno de los mejores, sino el mejor, europeo de la historia de la NBA. Su carrera en Dallas es absolutamente legendaria y su legado imborrable. Sin embargo, el astro alemán se arrepiente de haberla alargado tantos años.
Las secuelas tras más de dos décadas en la NBA le persiguen a día de hoy, más de un lustro después de decir adiós a las canchas. Los problemas físicos no le han dado un respiro desde que abandonase la liga y Dirk ha hablado recientemente sobre ello.
“A veces, pienso si mis últimos 2 años en la NBA realmente valieron la pena. Si me hubiera retirado antes, quizás ahora podría moverme mejor y jugar con mis hijos al fútbol, pero ya casi que no estoy en condiciones de hacerlo“, contó el alemán.
Lo cierto es que en una de sus últimas apariciones públicas, durante el homenaje a los 75 mejores de la historia que la NBA realizó durante el All-Star de Cleveland, ya vimos a Nowitzki con problemas para moverse y aparente dolor.
El que fuera el jugador franquicia de los Mavericks durante 20 años contó cómo se desarrolla su día a día en la actualidad cuando visitó el podcast de su compatriota, Toni Kroos. Trabaja como consultor para Dallas, algo que le permite tener más tiempo libre y organizar su tiempo.
“A veces me tomo un mes libre para pasarlo en casa con mi mujer y luego, en las siguientes semanas, estoy un poco más activo en mi rol de consultor”, cuenta Nowitzki que, sin embargo, ha participado en algunas de las últimas decisiones de Dallas.
Preguntado finalmente sobre si se arrepiente o no de alargar su final, contestó lo siguiente: “Sigo pensando si valió la pena jugar los últimos dos años en la NBA también. Hubo buenos momentos, pero no jugamos bien y prácticamente no me podía mover. Es difícil entender cuál es el mejor momento para dejarlo: porque te diviertes, el cuerpo funciona, todavía tienes motivación”.