La OTAN interceptó un avión ruso que volaba cerca del espacio aéreo aliado en el norte de Noruega, confirmó un portavoz de la OTAN a la agencia Europa Press.
El incidente tuvo lugar el pasado martes y obligó a actuar a un caza F-35 noruego que hizo un despegue de emergencia e interceptó la aeronave rusa.
“De acuerdo con un patrón que hemos observado regularmente, este avión ruso no estaba siguiendo los procedimientos de seguridad aérea reconocidos internacionalmente”, indicó el portavoz de la Alianza que señaló que el piloto ruso no comunicó su posición ni se puso en contacto con el control del tráfico aéreo.
La amenaza la detectó el sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisiles de la OTAN y siguió el protocolo establecido a través del Centro Combinado de Operaciones Aéreas de Uedem, en Alemania, que ordenó actuar a las fuerzas noruegas.
Este tipo de incidentes son recurrentes en el mar Báltico y del Norte, si bien es el primero que se registra desde el inicio de la guerra en Ucrania. Fuentes aliadas explicaron que los mandos militares rusos han extremado las precauciones y evitado cualquier malentendido o fallo de cálculo que implicase un choque con los miembros de la OTAN.
Este jueves, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, reclamó más armas a la OTAN, incluido material pesado, para repeler la ofensiva militar rusa y evitar nuevas masacres de civiles como las de Bucha.
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“Mi agenda es muy simple solo tiene tres puntos en ella: armas, armas y armas”, aseguró el titular de Exteriores en declaraciones junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes de participar en la reunión de ministros aliados.
El ministro ucraniano afirmó que Kiev necesita material pesado, tanto “aviones” como “misiles de corto alcance, vehículos blindados y sistemas de defensa pesados”.
(Europa Press)
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