Hacen exactamente 11 años que un ministro de Asuntos Exteriores español no se hacía una foto sentado a la misma mesa con un ministro principal de Gibraltar. Este jueves, la instantánea se ha repetido, aunque el tiempo ha mudado actores y contextos. La ministra Arancha González Laya, de un lado, y Fabian Picardo, de otro, se han reunido este jueves con un contexto mucho más incierto que en 2009. Ante sí tienen el reto de determinar cómo serán las relaciones entre España y el Peñón a través de unos memorandos de entendimiento que deben estar listos antes de que finalice el periodo de transición de salida de Reino Unido de la Unión Europea, en enero de 2021.Desde que González Laya anunció su visita al Campo de Gibraltar para “ir y escuchar la realidad local”, tal y como apuntan fuentes diplomáticas, sobrevolaba la posibilidad de que se citase con Picardo. Pero no ha sido hasta que ha concluido el viaje cuando ambas partes han dado a conocer un encuentro que se ha producido justo después de la hora del almuerzo, en Algeciras, y que ha durado aproximadamente media hora. “Han tenido ocasión de hablar sobre la aplicación práctica de los memorandos. Al igual que los alcaldes de la zona, ha expresado su deseo de que se pueda crear una zona de prosperidad compartida”, han explicado desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.Las buenas palabras de la delegación española ni siquiera distan mucho de las transmitidas por Gibraltar. “Hemos remarcado nuestra profunda satisfacción por los progresos que han logrado los comités establecidos en virtud de los memorandos de entendimiento, que han abordado importantes cuestiones prácticas y han creado un clima de confianza entre nosotros”, ha asegurado Picardo a través de otro comunicado oficial. Fuentes diplomáticas apuntan también que la cita ha sido tan cordial y breve como para no abordar asuntos complejos y controvertidos, como la soberanía o la fiscalidad.Tras el parón impuesto por el coronavirus, los comités técnicos negociadores español y británico retomaron el pasado mes de junio sus reuniones en Málaga. De aquel entonces, ambas partes ya constataron que existía entendimiento en los derechos de los ciudadanos y la movilidad a través de la Verja. Ambas cuestiones son claves para un Peñón que depende en gran medida de su frontera terrestre con España y para una comarca en la que 9.000 españoles son empleados transfronterizos en Gibraltar. Tras ese primer avance, está previsto que la semana que viene se retomen los contactos en el Peñón.Sobre la mesa está ahora tratar otros puntos tan trascendentales como el medioambiente y la fiscalidad. Este último preocupa especialmente a la delegación española, empeñada especialmente en defender “la soberanía fiscal” de España, frente “a la deslealtad fiscal ejercida por Gibraltar”, tal y como defendió la propia González Laya en junio. Sin embargo, en la cita de este jueves entre la ministra y Picardo no ha trascendido que se hayan tocado puntos concretos y espinosos como estos.La última foto de un ministro de Asuntos Exteriores con un ministro principal de Gibraltar la protagonizaron, respectivamente, en julio de 2009 los socialistas Miguel Ángel Moratinos y Peter Caruana, cuando el primero hizo una visita histórica al Peñón. Tras esa, solo se produjo otra en 2018, que nunca llegó a trascender públicamente, entre Josep Borrell y ya Fabian Picardo, según han recordado fuentes diplomáticas. La clave será saber si las buenas palabras de la cita de este jueves son suficientes para que las relaciones entre Gibraltar y su entorno sean fluidas después de que el brexit se materialice a finales de este año.
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