La que puede ser la pareja del año ya está aquí, deleitando a los suyos y asustando en demasía a cuantos les desafíen. Joel Embiid y James Harden ya funcionan a toda máquina, a su máximo potencial. Claro que habían cautivado, cada uno con su estilo, con maravillosas noches de baloncesto pero, entre lesiones y molestias físicas de uno y de otra, nunca se habían puesto ‘de acuerdo’ de la manera que lo han hecho esta madrugada, con 44 puntos (18/30 en tiros de campo), 7 rebotes y 3 asistencias para el pívot, con un espectacular triple-doble de 20 tantos -6/17 en TC y 3/6 en triples-, y 21 asistencias para la ‘Barba’ en la costosa victoria de Philadelphia 76ers contra Los Ángeles Clippers (119-114).
El Harden de los Rockets, el de los Nets y ahora el de los Sixers. El de los Sixers bien que podría ser James Harden III ‘el Generoso’, más altruista que, renunciado primero en verano a dinero al no ejecutar su ‘player option’ y renovar con Philadelphia por menos para que el equipo se pudiera reforzar mejor en verano, sirviendo a sus compañeros en la cancha también más que nunca, récord personal de pases de canasta con los 21 de anoche. Todo, por paradójico que suene, va en beneficio de su ego, de colmar la necesidad de ese anillo que añora para coronar su carrera.
Reparte Harden mejor que nunca, ya que nunca había cuidado el balón como ahora si se tiene en cuenta su promedio de pases de canasta -11, y sus pérdidas, sólo 3,8 por encuentro con todo lo que reparte. Habiendo recuperado su mejor capacidad para penetrar, mejorado su triple -del 33% del año pasado al 36% actual-, al escolta le dan más opciones para que asista cuando es defendido y él también se aplica con inteligencia, permitiéndoselo que los Tobias Harris (14 puntos), De’Anthony Melton (13) y Shake Milton (11), anoten y le liberen a él también de la responsabilidad de sumar puntos. Y eso, que todavía no se ha recuperado Tyrese Maxey. “Es un mago” decía, claro y breve de lo deslumbrado que había quedado, Milton.
Mientras, Embiid, luce más fuerte que nunca tras los problemas físicos de principio de temporada, con su promedio más alto de puntos para liderar la liga -33-, de tiros de campo tomando más que nunca en su carrera -un casi 53% con 20 lanzamientos-, mientras que también asiste más que nunca con 4,6 pases de canasta y goza de su porcentaje más alto en los tiros libres (86%). Gracias a su pareja, los Sixers reaccionaron para remontar un partido que perdían de 11 a mediados del tercer cuarto y, poco a poco, subir en un Este en el que ya son quintos con 19-12 faltándoles todavía un Maxey al que ya le queda poco. De hecho, casi que el ‘Big Three’ de Philadelphia no ha coincidido en la cancha este curso.
Menos todavía se han podido juntar en los Clippers Paul George y un Kawhi Leonard al que cada vez se le ve mejor, firmando 28 puntos (12/19 en tiros de campo) por los 22 de George, menos atinado (7/18). 21 registró Norman Powell en el equipo de Tyronn Lue, también quinto en el Oeste con 19-15. Sobre todo en lo que respecta al estado físico de Leonard tienen que coincidir más Kawhi y George para testar las posibilidades reales de los Clippers, que toman como ejemplo la pareja Embiid – Harden. Doc Rivers pedía paciencia a principios de temporada tras un inicio desastroso y tanto el tiempo como su despampanante pareja le han dado la razón. Los Sixers cotizan al alza.