Como es normal este curso en la Europa League, los jugadores no se entrenaron la víspera del partido en el escenario del mismo, en este caso el Olímpico de Roma, sino en sus instalaciones de Zubieta. Eso sí, acudieron al coliseo de la Ciudad Eterna poco después de poner pie en la capital italiana.
Jugadores y técnicos estuvieron inspeccionando el césped y mirando de reojo un graderío que hoy mismo estará repleto. “El verde, para haber jugado jugado ayer la Lazio aquí, está muy bien, está un pelín alto, pero no nos condiciona” dijo un Imanol que estuvo charlando un buen rato con Mikel Labaka sobre el terreno de juego. También lo hizo Silva, que sabe lo que es vencer en este feudo, con Diego Rico, recién renovado.
Es la primera vez que la Real juega un partido oficial en el Olímpico de Roma –sí jugó un amistoso hace una década- y el bautismo de la mayoría de los txuri urdin en este impresionante estadio para más de 72.000 espectadores.
Aritz, a punto
Los jugadores realistas, tras entrenar en Zubieta, se dirigieron en autocar a Gasteiz, desde donde tomaron un plácido vuelo chárter a Roma, donde aterrizaron a eso de las cinco y media de la tarde. Viajaron 23 de los 25 componentes de la primera plantilla, todos menos Aritz Elustondo y Sadiq Umar.
La buena noticia es que el defensa beasaindarra está a punto de reaparecer: Imanol reconoció que incluso estuvo cerca de ser incluido en la convocatoria para este decisivo encuentro.