LeBron James ha puesto de repente a todo el mundo en vilo.
“Me encanta jugar, me encanta competir. Ha sido una temporada muy desafiante. Ha sido un viaje muy divertido, pero no lo sé… Ya veremos que pasa. No lo sé. Tengo mucho en lo que pensar, honestamente. En lo personal… sobre si seguir jugando a baloncesto… mucho en lo que pensar”, soltó ‘The King’ en medio del dolor tras claudicar ante los Denver Nuggets de Nikola Jokic con rosco (4-0).
El ‘6’, también según Dave McMenamin, le habría dicho a Anthony Davis que quizá se retiraba antes de los Juegos Olímpicos de 2024, lo que podría decir que, por lo menos, quizá todavía le quede un año más. Así que caldo de cultivo ideal para dar rienda a las especulaciones.
“Tengo mucho en lo que pensar sobre si seguir jugando a baloncesto”
Dijo también ‘Bron’ que, a estas alturas, 38 años y todo dicho y hecho con un legado coronado esta temporada con el título de máximo anotador de todos los tiempos, “no juego por nada aparte de ganar campeonatos”. Como es cierto que nada tiene que demostrar ya y que no tiene por qué ponerse a jugar a las adivinanzas con unas crípticas declaraciones que no lo son tanto.
Y es que el propio LeBron ofreció a la vez una pista para descifrar el mensaje. Fue ambiguo pero al mismo tiempo tajante con el destinatario del mismo, los Lakers: sopesa la retirada de cara al año que viene, pero exige a la vez que le preparen un equipo con todas las garantías para pelear por el anillo, ahora mismo su única ilusión como tan claro dejó.
No tiene motivos para jubilarse ‘’The King’ está para muchos trotes todavía camino de los 39 años que cumplirá a mediados de la temporada que viene, en la que termina contrato.
La edad sigue siendo un número confirmado por sus propios números desde el momento en el que, tras dos décadas enteras ya en la NBA, descubrió pese a la eliminación que todavía no ha conocido su mejor yo, que todavía puede seguir sorprendiéndose a sí mismo y los demás, el LeBron más demoledor jamás visto en una primera parte en playoffs con sus 31 puntos para acabar con 40, más 10 rebotes y 9 asistencias para extender su omnipresencia en un juego en el que sigue influyendo de todas las maneras que quiere.
Se podrá decir que su desaceleración en el segundo tiempo con 9 tantos acompañada de soplidos como inequívoco síntoma de agotamiento responden al declive de la edad pero, más bien, a la lógica aplastante de no recibir ninguna ayuda de sus compañeros ante un súper equipo como los Nuggets y a la barbaridad de ‘zamparse’ los 48 minutos enteros de un encuentro de playoffs.
Una muestra definitiva de lo lejos que está, no sólo de acabarse, sino de alejarse de su eterno ‘prime’ en un año en el que ha promediado 29 puntos, 8,3 rebotes, 6,8 asistencias y un 50% en tiros de campo en fase regular y 24,5 tantos, 10 capturas, 6,5 pases de canasta y un 50% en lanzamientos, siendo los triples el único pero con un 32% y un 26%.
Pero por encima de todo, parecería que, con un inesperado adiós este verano, LeBron James se traicionaría a sí mismo, a su profunda y enorme ilusión por compartir pista con su hijo mayor, Bronny James, que jugará el próximo curso en la NCAA en la Universidad del Sur de California antes para ser elegible para el draft de 2024, en el cual está proyectado el 10 según la previsión del especialista Jonathan Givony de la ESPN.
‘The King’ ya dijo en febrero recién superado el récord de Kareem Abdul-Jabbar que se veía jugando un par de campañas más, la segunda de las cuales sería la primera de Bronny James en la NBA.
LeBron, que cobrará unos 47 millones el próximo curso, tendrá total libertad para elegir su destino de cara a esa temporada 2024-2025, agente libre en el verano del año que viene si no activa su ‘player option’ para seguir un curso más en los Lakers, en el que percibiría 50 millones. Otro asunto es cómo se va a producir el encuentro entre padre e hijo y en qué equipo, pero ‘The King’, está dispuesto a esperar a Bronny, pero no sin el aliciente de hacer otro intento por el quinto anillo.
“Todavía soy mejor que el 90% de la NBA, quizá el 95%”
Con la importante carga sentimental de retirarse al lado de su hijo -o por lo menos jugando contra él-, se hace complicado imaginar una despedida en este 2023 del único superviviente ya del inolvidable draft de 2003 con la retirada de su amigo Carmelo Anthony. Tampoco por el problema en el tendón del pie derecho por el que podría pasar por quirófano este verano, pues él mismo lo negó y detalló el por qué a continuación.
“Porque todavía soy mejor que el 90% de la NBA. Quizá el 95%”, dijo en respuesta a la ESPN un LeBron que no compareció en las entrevistas de final de temporada de los Lakers, síntoma inequívoco de que quiere tomarse un tiempo de reflexión.
La pelota, en el tejado de los Lakers
El hombre sobre el que de alguna manera recae ahora la tremenda responsabilidad de que LeBron James no se retire, Rob Pelinka, sí compareció ayer en cambio para hacer balance final de la temporada.
El General Manager de los Lakers ya recogió las indirectas de ’6’ durante la primera parte de la campaña regular para reforzar al equipo en el mercado de invierno, permitiendo incorporaciones como las de Rui Hachimura y D’Angelo Russell que los de púrpura y oro pudieran acceder a los playoffs vía ‘play-in’.
“Todos sabemos que LeBron habla por sí mismo, y estamos deseando tener esas conversaciones cuando sea el momento adecuado. LeBron ha dado tanto al juego del baloncesto como nadie había hecho. Cuando tú haces eso, te ganas el derecho a decidir si vas a dar más… Obviamente, nuestra esperanza es que su carrera continúe, pero queremos darle el tiempo para que tenga ese punto de inflexión y apoyarlo en el camino”, explicó Pelinka en declaraciones recogidas por la ESPN.
El entrenador de los de púrpura y oro, Darvin Ham, se mostró tan optimista que hasta bromeó: “Viniendo de una dura derrota como esa, con el trabajo que hemos puesto esta temporada, pienso que yo también estaba listo para retirarme después de la última noche”, señaló el técnico. Jugadores como Rui Hachimura y Dennis Schröder “no ven” lo de que LeBron cuelgue las zapatillas.
Rob Pelinka tiene un difícil dilema al que enfrentarse este verano: traer otra súper estrella o no con siempre la importante cuestión económica de fondo para ir a por el 18o título de la franquicia.
“Queremos dar tiempo a LeBron”
En una plantilla en la que la mitad serán agentes libres este verano, sólo los salarios de LeBron y Davis suman 87 millones y una posible incorporación de Kyrie Irving, con las exigencias económicas del gran amigo de ‘The King’, podría disparar la masa salarial a 130 millones, con sólo 40 millones de margen hasta alcanzar los 170 aproximados a partir de los cuales se aplican sanciones más allá del pago de la tasa de lujo.
Y los Lakers ya tienen experiencias recientes de estrecheces para reforzar la plantilla por la acumulación de sueldos astronómicos, condicionada la confección del roster el último verano por los 47 millones de Russell Westbrook.
En las últimas horas ha emergido otro nombre de relumbrón como Trae Young. De acuerdo a Jovan Buha, de ‘The Athletic’, los Lakers consideran incorporar al base de unos Atlanta Haws cuyo interés en mover a su estrella trascendió con el conjunto de Georgia jugándose el pase a playoffs en el ‘play-in’. Se dio la casualidad de que ambos asistieron al crypto.com Arena.
Sin embargo, con contrato hasta 2026, el sueldo de Trae Young -40 millones la próxima campaña-, no daría mucho más espacio salarial.
“Vamos a estar ahí, vamos a ser un problema con el que lidiar. Te lo garantizo”, se atrevió a decir un Ham que va a seguir mientras que Pelinka considera una “alta prioridad” mantener el actual núcleo de jugadores.
Traer una tercera estrella debería descartar automáticamente que los Lakers ofrecieran un nuevo contrato a un D’Angelo Russell que es agente libre este verano y que ha cobrado 38 millones en su último año de contrato.
Tanto por un tema económico como porque un base de calibre All-Star dejaría sin sitio a un DLO que ha dejado muchas dudas sobre si es el director de juego que necesitan los de púrpura y oro con su pobre desempeño contra los Nuggets, con unos pésimos números de 6,2 puntos, 2 rebotes y 3,6 asistencias, con un bajo 34% en tiros de campo y un ridículo 9% en triples, apartado de la titularidad en el Game 4 y sólo 14 minutos jugados.
Los Lakers de la temporada 2023-2024
Jugadores que quedan libres este verano
1
D’Angelo Russell
2
Austin Reaves
3
Rui Hachimura
4
Lonnie Walker IV
5
Dennis Schröder
6
Wenyen Gabriel
7
Troy Brown Jr.
8
Tristan Thompson
9
Scottie Pippen Jr.
Un buen puñado de jugadores de los Lakers son agentes libres este verano, sólo contrato vigente LeBron, Davis, Malik Beasley, Mo Bamba, Jarred Vanderbilt y Max Christie, todos ellos con vínculo hasta 2024. El sueldo de Beasley -16 millones-, y el de Bamba -10-, convierten en carne de traspaso a dos jugadores que no han contado para Ham desde su llegada en febrero con el segundo con problemas con las lesiones. Austin Reaves y Rui Hachimura serían los agentes libres que los Lakers quieren retener a toda costa.
El conjunto angelino debe dar prioridad a añadir tiro y profundidad en la posición de pívot para encontrar un suplente de garantías para Anthony Davis. A poder ser, que tenga el tiro exterior que cada vez toma menos la ‘Ceja’.
Aparte de tener poco que ofrecer con tanto jugador entrando en la agencia libre, los Lakers también tendrán que lidiar con la escasez de capital de draft.
Como apunta la ESPN, la franquicia angelina sólo tiene disponibles para traspasar el ‘pick’ de primera ronda de 2029 y tres de segunda, lo que sugiere que los de púrpura y oro puedan tener que recurrir a la fórmula del sign-and-trade para hacer operaciones y así corresponder a la ambición de LeBron. Por un hijo, lo que haga falta. Pero, aunque sea un año, el ‘Rey’ no quiere perder el tiempo.