La Premier League aprobó este martes la compra del Chelsea por parte del consorcio liderado por el multimillonario estadounidense Todd Boehly. Ahora la operación está pendiente del OK definitivo del gobierno británico, aunque, según ha revelado la BBC, han surgido “grandes obstáculos”.
Mientras esté acuerdo final no se produce, el gobierno británico podría prolongar la licencia especial al Chelsea, ya que por ahora actúa con restricciones debido a las sanciones que impuso al aún dueño del club, Roman Abramovich, tras la invasión de Ucrania por sus vínculos con Vladmir Putin.
Ahora mismo el Chelsea opera con una licencia especial que vence el próximo 31 de mayo y que le permite realizar ciertas operaciones, como recibir dinero por derechos televisivos y vender entradas para determinados partidos, pero necesitará una ampliación especial para poder completar el proceso de compra por parte de Boehly, dueño del equipo de béisbol de Los Angeles Dodgers.
Boehley y su consorcio pasan el test
Según explicó la Premier League en un comunicado, Boehly y su consorcio han pasado el test de dueños y presidentes. Ahora el Chelsea seguirá trabajando con las autoridades del país para asegurar que la transacción puede completarse.
Además de Boehly, en el consorcio está involucrada la compañía de inversión Clearlake Capital, el millonario estadounidense Mark Walter, asimismo copropietario de los Dodgers, y el magnate suizo Hansjörg Wyss
Una vez el Gobierno dé el visto bueno y se completa la operación, el Chelsea podrá operar de manera normal. Esto implicará que reabrirá la tienda del club, se podrán comprar, vender y renovar jugadores, así como vender entradas para todos los partidos, sean de Premier, FA Cup o Champions League.
El grupo de Boehly pagará unos 4.250 millones de libras (4.970 millones de euros) para hacerse con el Chelsea, que desde 2003 ha estado en manos de Abramovich. El oligarca ruso se vio obligado a poner el club en venta por las sanciones que pesan sobre él al comenzar Rusia la invasión de Ucrania.
El OK depende de Portugal
Mientras, el gobierno luso admitió hoy que mantiene contactos con Londres sobre la venta del Chelsea y advirtió que la operación requiere de la autorización de Portugal por tener Abramovich la nacionalidad de este país.