En la maleta de la Semana Santa, habrá que meter un poco de todo. Durante las vacaciones, las primeras en dos años sin las restricciones y cancelaciones impuestas por la covid, “predominará el tiempo variable, propio de la primavera, con cambios de lluvioso a soleado y vaivenes de temperaturas a lo largo de los días”, resume Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Así, España pasará de un Domingo de Ramos con “ambiente estable y temperaturas suaves” a un lunes y martes lluviosos. Los restos de esta inestabilidad alcanzarán al miércoles o incluso al jueves, aunque a partir de este día, los cielos regalarán “temperaturas en ascenso, ambiente templado y tiempo estable” a las procesiones en la mayor parte del país, dicho todo esto, advierte Del Campo, “con las debidas reservas de predecir el tiempo a tan largo plazo” en la temporada más cambiante del año.
Este fin de semana, cuando se producirá el primer gran éxodo en las carreteras ―la DGT espera 3,7 millones de desplazamientos entre las tres de la tarde de este viernes y las doce de la noche del próximo domingo―, Aemet espera, “a grandes rasgos, tiempo estable y con temperaturas propias para la época”, tras las nevadas primero en el noreste y después en el sudeste y el frío polar generalizado a causa de la alianza entre sucesivas borrascas y la potente masa de aire ártico que invadió la Península el jueves pasado.
Y es a grandes rasgos porque hay una excepción: la borrasca profunda Diego, bautizada el miércoles por Météo-France “por el posible gran impacto de sus vientos en la fachada atlántica de este país”. En España, sus efectos quedará acotados al noroeste peninsular, donde un frente asociado a Diego dejará “viento, lluvia y oleaje en Galicia y comunidades cantábricas” en plena operación salida.
“Las precipitaciones serán el viernes abundantes en el oeste de Galicia, la nieve aparecerá en el extremo norte por encima los 1.400 metros, habrá rachas intensas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en zonas costeras y de montaña de Galicia y comunidades cantábricas y temporal marítimo en el Cantábrico hasta el sábado, con olas de cuatro a cinco metros”, detalla Del Campo. Aemet ha activado avisos por viento y temporal marítimo en Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco el viernes. Todos ellos amarillos ―el nivel más bajo de una escala de tres― salvo el que afecta a Galicia, que es naranja ―el segundo nivel de alerta―. El sábado, hay avisos en Cataluña y País Vasco el sábado por mala mar. En el resto del país, panorama despejado, con “cielos poco nubosos, pero sin lluvias”, mientras que las temperaturas bajarán por el norte ligeramente.
Diego será visto y no visto. “Se desplazará muy rápidamente desde el Atlántico hasta el interior del continente europeo y desaparecerá de los mapas el domingo, por lo que ya no tendrá ninguna influencia en el tiempo de España” a partir del sábado. Este día será “tranquilo” en el grueso del país, con intervalos de nubes decorativas en el cielo, de las que no dejarán lluvia, aunque en Galicia, Asturias, Castilla y León y el entorno del sistema Ibérico aún podrán registrarse precipitaciones dispersas y débiles. Las temperaturas subirán por el oeste y sur peninsular, pero bajarán en el Cantábrico, noreste y Baleares.
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El Domingo de Ramos, se espera “tiempo estable en la mayor parte”, aunque a última hora del día un nuevo frente ―asociado a otra borrasca, esta llamada Evelyn por el servicio meteorológico portugués porque afectará primero a las Azores― “comenzará a penetrar otro frente por el oeste de la Península”, que dejará ya las primeras lluvias por el oeste de Galicia. No se descarta que llueva también, aunque poca cosa, en puntos de Cataluña y de la Comunidad Valenciana. Los vientos de componente sur, que llegarán cálidos y que soplarán con fuerza en el Estrecho y en Alborán, harán que las temperaturas suban “de manera bastante notable”. El ascenso podrá ser de hasta ocho grados en el interior peninsular o incluso de 10 o más en puntos del Cantábrico. Así, del “frío extraordinario” para abril con el que comenzó la semana se pasará el domingo a 27º o 28° en Sevilla y Córdoba, 26° en Ourense, 25° en Bilbao, Oviedo, Santander y Badajoz y 22° en Valladolid, Madrid y Zaragoza. El ambiente será más fresco en el este, con entre 16 y 19° en Barcelona y Valencia.
El Lunes Santo, el frente “bastante activo” que había asomado el día anterior por Galicia empezará a barrer la Península hacia el este. Su paso provocará una bajada acusada de las temperaturas ―de hasta 8°―en todo el oeste de la Península, pero estas subirán en el este peninsular y Baleares. Así, seguirán rondándose los 25° en el Cantábrico oriental y más de 20º en la zona centro y amplias zonas de la mitad oriental, pero en Salamanca y León se quedarán en 15°. El frente también regará la Península con lluvias “prácticamente generalizadas, que serán más abundantes cuando más al oeste” y que no alcanzarán el Mediterráneo. En el oeste de Galicia pueden recogerse más de 30 litros por metro cuadrado, más de 20 en el norte de Extremadura y entre 5 y 10 en el resto de esta comunidad, Castilla y León, Madrid y Andalucía occidental.
El Martes Santo el frente continuará transitando la Península, por lo que las lluvias seguirán afectando a buena parte del país y ya llegarán al Mediterráneo, con mayor probabilidad en el norte de la Comunidad Valenciana y de Cataluña, sin descartar que algo de agua llegue a Baleares. Lloverá de forma más “débil y dispersa” en general, pero más abundante en Galicia, Pirineos y Andalucía oriental. “Las temperaturas seguirán bajando, de manera acusada en la zona centro y en la mitad oriental”, detalla el portavoz de la Aemet, que habla de caídas de hasta 10º en Castilla-La Mancha y el este de Andalucía.
El frente dará sus últimos coletazos el Miércoles Santo, quizá todavía el jueves, con precipitaciones dispersas y residuales en Galicia, comunidades cantábricas, Pirineos, área mediterránea peninsular o incluso en Baleares. Donde menos probable serán las lluvias es en Extremadura y parte occidental de Andalucía. A partir del Jueves Santo, aunque aumenta la incertidumbre porque aún quedan muchos días, se impondrá el tiempo anticiclónico. El Viernes y el Sábado Santo “todo apunta” al predominio de un ambiente estable en la mayor parte del país, aunque Aemet no descarta algunas precipitaciones débiles en el extremo norte y en Baleares. Esta estabilidad, con las lluvias restringidas a puntos aislados del extremo norte, se mantendrá el fin de semana. Las temperaturas iniciarán “la remontada” a partir del miércoles y dejarán un ambiente “templado e incluso cálido” para esta época en la mayor parte de España.
En Canarias, el fin de semana estará marcado por cielos poco nubosos, sin lluvias y con temperaturas en ascenso, aunque el domingo podrá estar más nuboso en el norte de las islas de mayor relieve y con lluvias en el norte de estas, sobre todo en La Palma. La próxima semana se mantendrá el régimen de alisios, con lluvias en el norte de las islas de mayor relieve, cielos poco nubosos en el resto del archipiélago y más calor a partir del miércoles.