Una de las buenas noticias que dejó el partido frente al Valencia para el Girona fue el debut en Primera División de seis jugadores. Ramón Terrats, Arnau Martínez, Oscar Ureña, Yan Couto y Taty Castellanos supieron por primera vez lo que es pisar el césped de la élite del fútbol español y, aunque no pudieron hacerlo de la mano con una victoria, todos se mostraron agradecidos con su nuevo logro.
Los casos de Ramón, Arnau, Santi y Oscar son muy especiales tanto para ellos como para club y afición. Los cuatro son jugadores que han pasado por la cantera del conjunto catalán y el mayor de ellos, Santi, es el mayor de ellos con 23 años. Ramón suma 21, mientras que Arnau y Oscar aún no saben lo que es llevar un dos en la parte delantera. Ambos tienen 19 años.
Yan Couto y Taty Castellanos, en cambio, ya han estado en Primera División de sus anteriores aventuras durante la pasada campaña. En las ligas portuguesa y en la estadounidense, respectivamente.
Lo que está claro es que esta noticia es un reflejo del buen trabajo que se hace desde hace años en las bases del club. En Girona se apostó por la buena formación de los jugadores y, con ello, hacer crecer la estructura del club a todos los niveles. Albert Siria, director de la Acadèmia del club, tiene buena culpa de ello. Junto a él, un equipo de profesionales continúa trabajando para que hechos como el de ayer se repitan en la mayor medida de lo posible. Lo que supondría un futuro para el club en forma de talento.
Ahora depende de cada uno de ellos el rendimiento que puedan dar esta temporada en la que será una oportunidad para demostrar a Míchel que han venido para quedarse en la categoría.