Ya se sabe que la privilegiada mente de Nikola Jokic va un paso por delante de los demás. Pero, hubo un momento en concreto del primer partido de las Finales contra los Heat que dejó claro que no es sólo un paso, sino muchos. Una acción del todo insólita. Y no fue ninguna genialidad de las suyas ni nada que llamara la atención a simple vista.
En una acción desglosada por Mat Issa en Twitter, el ‘Joker’ -demostrando cómo está pendiente de todo incluso en un momento más tranquilo como los tiros libres-, se encontraba lanzando desde el 4,60 cuando se percató de una señal de Kyle Lowry.
El doble MVP descifró el gesto del base para adivinar las intenciones para avisar a los demás de lo que planeaban los Heat. Mientras la estrella de los Nuggets lanzaba esos tiros libres, Lowry advirtió a sus compañeros que en el siguiente ataque llevarían a cabo la ‘Pistol action’, una jugada en los primeros segundos de posesión con varias alternativas.
La base de esta jugada reside en que el jugador del ala pone una pantalla para el base con un grande en la cabecera para abrir espacio en la pintura. Al parecer, los Heat pretendían, con el propio Lowry como bloqueador, jugar una acción de ‘give-and-go’ con Gabe Vincent por el que el segundo pretendía penetrar por el lado tras dar y recibir del ex de los Raptors.
Sin embargo, los Nuggets ya se lo esperaban y Jamal Murray y Bruce Brown Jr. cambiaron para neutralizar la acción, que Miami intentó continuar con un posterior intento de pick and roll entre Kyle Lowry y Bam Adebayo con el segundo continuando. La idea era buena pero, el mismo que se percató de la acción, Nikola Jokic, fue el que la acabó interrumpiendo definitivamente robando el balón.
A sus 37 años, con un anillo y 6 apariciones en el All-Star como mejor tarjeta de presentación, Lowry se las sabe todas. Pero Jokic todavía más.