El Gobierno aprobó el pasado octubre fuertes restricciones a la publicidad del juego por internet, pero aquella decisión no tuvo un efecto inmediato para no perjudicar a los equipos con patrocinios en vigor durante la pasada temporada. “En verano, pareciera que hemos visto una especie de invasión adicional de anuncios de juego, y eso que antes ya había bastantes”, ha explicado este lunes el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Eso cambiará desde este martes, cuando entran en vigor las nuevas limitaciones: este tipo de publicidad solo podrá mostrarse en televisión, radio, YouTube y plataformas de intercambio de vídeo en la franja horaria de una a cinco de la madrugada. Los anuncios de casas de apuestas no podrán emitirse durante las retransmisiones deportivas, algo muy habitual en los últimos años. También se pone fin a los patrocinios deportivos de estas marcas. El decreto ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo por La Liga de Fútbol, la Asociación Española de Juego Digital y la Asociación de Medios de Información (AMI), que representa a las principales cabeceras de prensa de España, entre ellas a las de los deportivos.
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“El decreto va a restringir de manera extraordinaria la publicidad del juego”, ha explicado el titular de Consumo. “Las siguientes competiciones deportivas no se parecerán en nada a las que hemos visto este verano”, ha añadido, “a partir de este martes vamos a poder ver cualquier competición deportiva libre de publicidad de juegos de azar, que conllevan una serie de riesgos que conducen a una serie de patologías”. En su opinión, es importante “disociar el deporte de los juegos de azar” y “proteger la salud pública”.
El ministro ha visitado la sede en Madrid de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar). Su presidente, Máximo Enrique Gutiérrez, ha reconocido la “valentía” del ministerio con esta regulación: “Por fin entra en vigor ese decreto que nos tenía tan en vilo. Ha sido una lucha larga […] Muchísimas familias le van a estar muy agradecido por ese parón en el bombardeo de publicidad que estaban recibiendo”. Según un estudio de la Dirección General del Juego, ahora dependiente de Consumo, en España hay unos 400.000 ludópatas.
El Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego se aprobó en octubre en Consejo de Ministros. Desde entonces, no se permitió firmar nuevos contratos de publicidad; además, desde el pasado abril ya no pueden aparecer personas populares y de notoriedad pública publicitando y animando a participar en distintos juegos, como venían haciendo, por ejemplo, muchos futbolistas y exfutbolistas. Desde mayo están prohibidos también los bonos promocionales para captar a nuevos clientes, que estaban usando muchas casas de apuestas para dar a conocer sus páginas. Se permite, eso sí, que las propias páginas ofrezcan bonos de hasta 100 euros (pero no que los publiciten fuera de ese espacio). La nueva norma limita además la agresividad de los mensajes y la apelación directa al usuario.
A pesar de estas limitaciones, televisiones y radios han emitido este tipo de anuncios hasta este fin de semana, en principio al contar con contratos firmados con antelación a octubre. Esa publicidad era casi omnipresente en las retransmisiones deportivas en ambos medios. Desde este martes ya no será posible, lo que ha levantado críticas de radios y televisiones, que han recurrido el decreto. El sector, que también ha recurrido, cree que impulsará el juego en páginas ilegales. “Prohibir de facto las comunicaciones comerciales de esta actividad es muy peligroso y solo propiciará el aumento del juego ilegal en España, dejando a los usuarios desprotegidos ante empresas que no cumplen con las medidas de seguridad y protección que sí respetan los operadores con licencia que representamos”, explica JDigital, que aglutina a la mayoría de operadores digitales.
Los patrocinios de estadios y camisetas deportivas también deben finalizar este martes. El Cádiz C. F., por ejemplo, llevó el nombre de una casa de apuestas en su camiseta en su partido del pasado domingo ante el Osasuna, pero un portavoz del equipo andaluz confirma que ya se ha retirado de todos los soportes. El resto de clubes deberán hacer lo propio.
La Dirección General de Ordenación de Juego será el organismo encargado de velar por que se cumplan estas condiciones en los anuncios y, en su caso, de multar a los infractores con sanciones que arrancarán en 100.000 euros y podrán llegar hasta el millón de euros e incluso al cierre del negocio durante seis meses.
Garzón también se ha referido a las casas de apuestas físicas, cuya regulación depende de las comunidades autónomas —algunas ya han prohibido que puedan instalarse cerca de colegios e institutos—. “Los jóvenes se encuentran que la sociedad les ha restringido las actividades de ocio [por la pandemia], pero sus ciudades están invadidas por salones de juegos y apuestas, que se convierten en centros de socialización asociados al deporte. Tenemos que hacer una reflexión como sociedad sobre a dónde queremos llevar nuestras propias ciudades”.
Una norma con mucha polémica
La tramitación de la normativa no ha estado exenta de polémica. En febrero de 2020, cuando se hizo pública, Garzón anunció que limitaría la publicidad del juego ‘online’ en radios y televisiones al horario de madrugada, levantando las críticas de los sectores implicados, que la tacharon de “desproporcionada”. Después, el ministro reculó y sacó de la prohibición los partidos en horario de máxima audiencia y las camisetas de los clubes. Durante el primer estado de alarma, el Consejo de Ministros aprobó un decreto de urgencia muy restrictivo —más cercano a la intención inicial— para frenar el aumento del juego ‘online’ a causa del confinamiento, pero ese decreto decayó en junio, precisamente cuando volvió el fútbol profesional. La norma definitiva que regula esta cuestión vuelve al punto inicial y contempla la máxima restricción. Esta es la norma que se aplica ahora.
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