Esta vez, Red Bull no falló en clasificación y le puso toda la gasolina que Max Verstappen necesitaba para hacer la pole en el GP de Japón. Max tampoco erró en su vuelta final, logrando el mejor crono incluso perdiendo una pieza de su coche en pleno giro. Pero sí cometió otro fallo garrafal que puso en riesgo su pole. El neerlandés estuvo a punto de originar un fuerte y muy peligroso accidente con Lando Norris en Q3, en plena vuelta de calentamiento de gomas.
El actual campeón se encontraba calentando gomas en el último sector, en la recta previa a la chicane final. Mientras, Norris venía a acelerando a fondo justo por detrás y de repente se vio sorprendido por un cambio de dirección repentino de un Max que iba muy lento. Norris tiró de reflejos y giró, metiendo la rueda izquierda en la hierba a alta velocidad, para evitar una colisión que hubiera sido muy peligrosa debido a la alta diferencia de velocidad en la que hubieran chocado ambos coches.
Según Verstappen, no cambió de dirección a propósito, sino que fue fruto de acelerar con los neumáticos fríos, algo que le hizo perder la parte trasera del monoplaza. “Estaba pilotando muy lento y quería acelerar, pero mis neumáticos estaban fríos, así que el coche coleteó. Lando me ha querido adelantar y ha tenido que evitarme. Por suerte no ha pasado nada”, dijo al bajarse de su Red Bull.
Además, Max puso parte de la responsabilidad de la acción en manos de Lando, ya que reprochó a Norris que le quisiera pasar en la vuelta de calentamiento. “Estábamos todos en vuelta de calentamiento y todos estábamos crear nuestro hueco. Él quería pasarme antes de la chicane y estaba en momento de acelerar, tenía los neumáticos fríos y por eso tuvo que esquivarme. Si eres un poco más respetuoso… todo el mundo estaba encontrando su hueco y nadie intenta adelantar antes de la chicane. Cuando intentas adelantar, creas ese tipo de problemas”.
Investigación y reprimenda
Por ello, Max Verstappen y Lando Norris fueron llamados a declarar en Suzuka tras la clasificación. Su fallo le podía costar la pole, pero finalmente los comisarios decidieron solventar la situación con una reprimenda, la primera para Max este curso.
Si hubiera sido sancionado con puestos en parrilla, el de Red Bull podía haber perdido la pole por un error suyo. La semana pasada la perdió por un fallo del equipo y su reacción fue la de quejarse y decir que algo así era inadmisible. El destino quiso que Max se diera cuenta de que todos pueden cometer errores alguna vez, incluso él.