Según datos del Instituto Nacional de Estadística, ‘García’ es el apellido más común en España. 1.449.647 personas lo tienen como primer apellido, 1.469.697 como segundo y 76.407 ambos. Las provincias donde es más frecuente son: Asturias, León, Salamanca, Ávila, Madrid, Albacete y Murcia. Mientras, las provincias donde es menos frecuente son: Guipúzcoa, Navarra, Huesca, Teruel, Lérida y Gerona.
Todo apunta a que su origen data de la de la invasión de la Península Ibérica por los árabes en el siglo VIII. Sin embargo, es posible remontarse incluso más atrás en la historia porque el apellido ‘García’ proviene del nombre personal ‘García’, que al mismo tiempo tiene su origen en el nombre germánico ‘Gari’ o ‘Wari’, cuyo significado es ‘lanza’ o ‘guerrero’.
A medida que avanzaba la Reconquista y los reinos cristianos iban recuperando los territorios, el apellido ‘García’ fue extendiéndose por toda la Península Ibérica. Más adelante, con la conquista de América y otros lugares del mundo, terminó difundiéndose por las colonias.
Cabe señalar que, teniendo en cuenta su antigüedad y distribución, existen distintas ramas y variantes de este apellido: ‘Garza’, ‘Garcés’, ‘Garcia0, ‘Gacías’ o ‘Garzo’, por ejemplo.
Datos curiosos de los apellidos en España
Hasta finales del siglo IX, únicamente los monarcas y nobles se identificaban por la casa nobiliaria a la que pertenecían o el territorio que estaba bajo su dominio, por ejemplo Rodrigo de Castilla. A partir del siglo X, los noble empezaron a diferenciarse en los documentos con apellidos que han llegado hasta la actualidad. Con el auge de las ciudades y el aumento exponencial de la población, se hizo necesario identificar individualmente a las personas, y así nacieron los apellidos.
España es el único país de Europa donde las persona tienen registrados dos apellidos. Los historiadores señalan que el origen de esta costumbre data de la Edad media, aunque no fue hasta finales del siglo XIX cuando se estableció en el Primer Código Civil.
Los progenitores pueden elegir el orden de los apellidos de su hijo cuando van a inscribirlo en el Registro Civil, pero únicamente en el caso del primer hijo. Después, el Registro Civil mantiene el mismo orden para todos los hijos que tenga esa pareja.
Desde el año 2019, la normativa en vigor contempla la posibilidad de formar un primer apellido compuesto combinando los apellidos de los progenitores. Se trata de una medida excepcional que se utiliza cuando existe riesgo de que un apellido se pierda o cuando ambos apellidos son muy comunes.
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