La razón por la que no deberías guardar la tortilla en la nevera más de dos días

La tortilla de patatas es uno de los alimentos más típicos de la gastronomía española. Cuando la preparamos en casa, una gran duda que siempre nos surge es la de cómo conservar la tortilla en la nevera para que se mantenga en perfecto estado durante unos días. Pues bien, Mónica Herrero, miembro del Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y vicepresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón, ha dado algunos consejos prácticos a ‘Europa Press’.

Según la experta, solemos guardar las sobras en la nevera, pero el hecho de que estén refrigeradas no significa que podamos dejarlas ahí días a días. Con el paso del tiempo, pueden aparecer bacterias y patógenos en los alimentos, algo que es muy fácil identificar porque éstos cambian de olor, de aspecto y, por supuesto, de sabor. Si no lo hacemos correctamente, podemos sufrir una intoxicación alimentaria.

Cómo conservar la tortilla de patatas

Vamos a empezar por cuál es el mejor momento para guardar la tortilla de patata que nos ha sobrado en la nevera. Lo ideal es hacerlo justo cuando se acabe de enfriar, más o menos dos horas después de cocinarla. Por supuesto, tenemos que meterla en un envase hermético, y si es al vacío mucho mejor porque aguantará el doble de tiempo que si tiene aire.

Mónica Herrero recomienda utilizar envases pequeños para que no se acumule en el interior gran cantidad de aire. La tortilla de patatas puede aguantar en la nevera entre dos y cuatro días, o hasta ocho días si esta al vacío.

Si pasa más tiempo, tenemos que desecharla para evitar cualquier riesgo de intoxicación alimentaria.

¿Se puede congelar?

Aunque no es la mejor opción para conservar la tortilla de patatas casera, sí se puede meter en el congelador. Sin embargo, el proceso es delicado ya que tanto los huevos como las patatas no toleran muy bien la congelación.

A pesar de la dificultad, si queremos conservar una tortilla de patatas en el congelador, los pasos son los siguientes. Es imprescindible que esté sin cuajar. Volcamos las patatas en el cuenco donde hayamos batido los huevos con sal y machacamos para que las patatas se empapen de los huevos.

Esperamos unos minutos y colocamos todo en un tupper, dejando un pequeño espacio para que quepa al dilatarse en el congelador. Cerramos el tupper, esperamos que se enfríe y lo guardamos en el congelador.

Si al descongelarse está muy seca, podemos añadir un par de huevos más y mezclarlos para que la tortilla se cuaje en la sartén.


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