La razón por la que no está permitido hablar por teléfono en el avión

Una conversación telefónica a gran altura (unos 10.000 metros), desde la cabina de un avión, parecía imposible hasta hace veinte años. Pero los avances tecnológicos, como la instalación de Internet inalámbrico en algunos aviones comerciales, han facilitado la realización de llamadas desde el avión a través de plataformas como WhatsApp o Skype. Sin embargo, la mayoría de las aerolíneas todavía no te permiten hacer llamadas una vez que estás a punto de despegar, ya sea a través de las herramientas antes mencionadas o desde un dispositivo dedicado. ¿A qué se debe? Descubre ahora, la razón por la que no está permitido hablar por teléfono en el avión.

Hablar por teléfono en un avión

Ya hace tiempo que se debate si hablar por teléfono mientras estamos volando en avión es algo que se debería permitir o continuar con la restricción que sigue vigente en prácticamente todas las aerolíneas.

El motivo para dicho debate no es otro que la opinión de muchos expertos y responsables en el mundo de la aviación, que consideran que la prohibición es algo obsoleta si tenemos en cuenta que un gran número de aeronaves ya utilizan señales de telefonía móvil como parte del sistema de entretenimiento en vuelo (SEB). Sin embargo hoy en día es prácticamente imposible subirse al avión sin que nos recuerden que debemos poner nuestros móviles en modo avión de modo que no nos dejan recibir llamadas y mucho menos hacerlas.

El motivo principal según alegan aquellos que están a favor de la prohibición estaría en el hecho de procurar que el avión se mantenga en silencio, dado que sería bastante molesto que todo el mundo se pusiera a hablar a la vez.

Sin embargo que duda cabe que en los aviones, los pasajeros hablan entre sí, escuchan música, se oye el sonido de los carritos de bebidas y comida, etc…es decir: el silencio no existe como tal dentro de un avión, entonces, ¿Qué otros motivos se argumentan para que no nos dejen hablar por teléfono?.

Interferencias

Los auxiliares de vuelo suelen advertir que el uso de dispositivos electrónicos, incluidos los teléfonos móviles, puede interferir en el funcionamiento de la aeronave . Los sistemas de comunicación y navegación de vuelo reciben señales de radio de estaciones terrestres y satélites en órbita a través de antenas en el exterior del dispositivo. Los encendidos normales y las funciones celulares emiten radiación electromagnética , de acuerdo con las regulaciones de los distintos países, lo que podría afectar la navegación de la aeronave.

A pesar de este motivo, que puede llegar a tener más peso que el antes explicado del silencio, debemos añadir como en los los últimos años, Estados Unidos y Europa han flexibilizado sus regulaciones sobre el uso de dispositivos electrónicos.

De hecho, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) dictaminó en 2013 que los aviones comerciales » pueden tolerar la interferencia de los dispositivos electrónicos». Tras esta conclusión, a la que llegó un comité de la FAA que investigó el asunto durante un año, la Autoridad Aérea recomendó a las aerolíneas hacer que sus pasajeros utilicen estos dispositivos “en todas las fases del vuelo ”, excluyendo las fases de despegue y aterrizaje.

Por otro lado, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) amplió aún más esas recomendaciones y, en 2014, solicitó a las aerolíneas que permitieran el uso de teléfonos móviles durante el vuelo. Pero para realizar esas llamadas telefónicas a más de 10.000 metros sobre el nivel del mar, existen problemas técnicos que las aerolíneas aún deben resolver, de modo que ante la dificultad que puede suponer oír bien lo que se dice en la llamada cuando volamos, parece que la opción más cómoda para todos es mantener el modo avión y hacer las llamadas pertinentes antes de despegar o al aterrizar.


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