Pierre Gasly, flamante y sorprendente ganador del
GP de Italia de F1 2020
, vivió una auténtica montaña rusa de sensaciones al volante de su Alpha Tauri durante la carrera de este domingo. El piloto francés era décimo en carrera en su primer stint, se había salvado de tener problemas en la salida después de que
Alex Albon le diera un golpe en una de sus ruedas. Y en ese momento, buscaba sorprender con un buen resultado con una estrategia diferente. Para ello, entró antes que el resto a boxes para realizar su única parada, en la misma vuelta que lo hizo Leclerc, para montar el neumático duro e ir hasta el final de la carrera. Sin embargo, una vuelta después se llevó una gran decepción al ver que salía el coche de seguridad.
“¡Oh, esto no puede ser verdad!. Esto no puede ser cierto. Dime que es una broma”, decía por radio Gasly, pensando que en ese momento todos los coches que no habían parado ganarían ventaja al poder realizar una parada gratis con el coche de seguridad en pista, sin perder tiempo. No obstante, rápidamente dejó de lamentarse para pasar a alegrarse.
“La entrada al pit lane está cerrada”, le anunciaron. Así pues, la cosa cambiaba radicalmente. Pasó de poder ocupar una de las últimas posiciones, a estar delante. De hecho, cuando se puso a la cola del ‘Safety’, era uno de los últimos coches, pero por radio le calmaron: “Esto es bueno para nosotros”. Posteriormente, cuando el ‘pit lane’ se abrió, todos entraron excepto Hamilton, Giovinazzi, Stroll y Raikkonen. Así, Pierre se veía en la tercera posición por detrás de Hamilton y Stroll. Y posteriormente, le indicaron la penalización que le caería a Giovinazzi y a Hamilton por haber entrado a boxes con el pit lane cerrado. En ese instante, sabía que podía luchar por un podio.
Finalmente, la bandera roja hizo el resto para abrirle la oportunidad de ganar la carrera al poder cambiar de gomas, quitarse los duros de encima y poner un juego nuevo de medios que le dio vida. A partir de ahí, marcó un buen ritmo, con neumáticos más jóvenes que un Sainz que se quedó a solo 0”4 en la línea de meta. Le faltó un giro al español, que se vio perjudicado a su vez por no poder usar un mapa de motor más agresivo para adelantar por la prohibición que se estrenó en Monza de dichos mapas de ‘qualy’.
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