La derrota de la Real en el campo del Huesca es reversible. El margen de maniobra para arreglar el desperfecto es tan amplio como vibrante la emoción que sobrevuela en el ambiente del final liguero. La mejor noticia para los guipuzcoanos es su autodependencia para terminar quintos. La presencia en Europa la temporada que viene está virtualmente sellada como consecuencia de la derrota del Granada.
El escaso empate del Betis contra el Valladolid rebajó a mediodía de este domingo la gravedad del batacazo realista en El Alcoraz. Dos horas más tarde, el otro rival directo de la Real apretó la carrera: el Villarreal se impuso por la mínima al Getafe, adelantó al Betis y se aproxima a un punto de los txuri urdin. Los tres puntos obtenidos por la escuadra de Emery dejaron a la Real como único equipo derrotado de los tres al término de una jornada que pudo ser más apacible.
La renta anterior, en cambio, permite a la Real presentarse con ventaja en las cuatro últimas jornadas del campeonato. La recta final, la definitiva, que además será recorrida en tres semanas similares a una exhalación emocional, ya que pasarán volando, proporciona a la Real contar con un punto de ventaja con el Villarreal, dos con el Betis, y el enorme valor añadido de tener el goalaverage a favor con los dos adversarios.
A mantener el ritmo
El mundo vive pendiente de que la pandemia conceda un respiro para que las fronteras del mapa se vayan despojando del cerrojo. La castigada Euskadi mira con ojos de contenida esperanza la tregua de las tasas de incidencia del Covid. La población se imagina un futuro mejor, con el perímetro abierto, igual que la Europa del fútbol abre sus brazos a la Real de cara a la próxima temporada. La oportunidad para los de Imanol es de oro.
Se trata de que la Real mantenga el ritmo establecido desde agosto. Imanol es de suyo un amante del deporte de resistencia. Es factible coger al entrenador en un símil público entre la Liga y el maratón, la Liga y una carrera de muchas etapas ciclistas. Certámenes en los que desfallecer es lo mismo que echar por tierra todo el trabajo.
La Real es quinta a falta de cuatro kilómetros gracias a la regularidad que le permite navegar por el campeonato a velocidad de crucero. El cuadro txuri urdin impone una marcha que arroja 1,55 puntos por jornada. A razón de las cuatro restantes para la meta, la progresión proyecta 59 puntos. Lo mismo que conseguir dos victorias más, que conllevarían en la Real un claro aroma a clasificación europea.
Aproximarse a 59 puntos obligaría al Villarreal a sumar ocho más de los 12 que restan por jugarse. El más inmediato perseguidor de la Real cierra la Liga contra Sevilla y Real
Madrid, amén de que sigue vivo en las semifinales de la Europa
League contra el Arsenal. Si la Real conserva el ritmo de producción, el Betis se vería en la necesidad de añadir nueve puntos a su casillero actual. Una misión compleja para los sevillanos y el ‘submarino amarillo’, teniendo en cuenta además que la Real recibe a Elche y Valladolid y visita a Atlético
de
Madrid y Osasuna. Una agenda al alcance de la mano.
El Granada se cae
La adquisición de las dos plazas que llevan a la Europa League se subastará entre la Real, el Villarreal y el Betis. Este domingo se desvaneció el Granada con su derrota ante el Cádiz. Los nazaríes, octavos, se distancian a ocho puntos y los txuri urdin se meten medio billete europeo en el bolsillo.
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