Diego
Llorente se encuentra concentrado con la selección española en Suecia a la espera de enfrentarse esta noche al combinado sueco en el que milita su compañero Isak. El jugador de Leganés se está convirtiendo en un habitual en las convocatorias de Robert
Moreno y ya vislumbra al final del camino la Eurocopa de 2020.
Está viviendo su arranque liguero con mayor participación desde que llegó a la Real. Con seis partidos jugados en ocho jornadas, el madrileño sólo se perdió los dos primeros, el de Valencia por sanción -la arrastraba de la pasada campaña- y el de Mallorca por decisión técnica.
Desde que entró en el equipo en San Mamés sólo se ha ausentado del campo en la segunda mitad del Sánchez Pizjuán, tras sufrir una sobrecarga, y en los últimos 38 minutos contra el Getafe, tras ver la segunda amarilla.
La pasada campaña a estas alturas sólo había disputado los dos primeros partidos, puesto que se rompió el peroné en Leganés. Hace dos, su primera como txuri urdin, había jugado cinco de los ocho primeros compromisos de la temporada.
Esta continuidad le está permitiendo estar en las oraciones del seleccionador estatal y ve su sueño de jugar el Europeo más cerca que nunca.
Por eso ahora no piensa en nada que no sea continuar en la Real. El pasado verano hubo clubs de la Premier League que se interesaron en hacerse con sus servicios, pero la Real finalmente optó por sacar a Raúl Navas y a Héctor Moreno para aligerar la plantilla en la posición de central.
Una vez que aquellos acercamientos, que no llegaron a concretarse en una oferta formal, murieron, el jugador se centró al 100% en la Real y sigue en ello. Ahora mismo ha desaparecido el ruido en torno al futbolista, que descarta completamente salir en el mercado invernal, por mucho que los clubs de la Premier volvieran a la carga.
Sin oferta de renovación
El central tiene claro que la vía más directa hacia la Eurocopa es la de continuar en la Real, donde tiene prácticamente garantizada una continuidad que resulta innegociable para mantenerse en las citaciones de Robert
Moreno.
Mientras tanto, la Real no ha movido ficha de cara a una posible renovación. Su contrato finaliza en 2022 y el próximo será para él el verano clave, puesto que sería el último en el que el club txuri urdin podría obtener unos ingresos importantes por su marcha.
El verano de 2021, a un año de finalizar su contrato con la Real, el precio del futbolista estaría ya devaluado puesto que estaría a sólo seis meses de quedar libre. Por ahora, la Real no se ha puesto en contacto con el jugador para una posible renovación. En la entidad de Anoeta nunca han visto con malos ojos una operación económicamente jugosa
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