La Real emprende desde hoy otro largo y alucinante viaje que le llevará por toda la piel de toro y por Europa y que concluirá allá por junio de 2023, con ese extraño parón por el Mundial en medio, al inicio del invierno. Será una travesía plagada de emociones y ambiciones para una escuadra que ha instalado a su afición en un permanente estado de satisfacción y orgullo tras tres campañas de éxito y que se marca el reto de hacer historia y obtener el pasaporte continental por cuarto año seguido por primera vez desde su fundación en 1909. Cádiz como rival y el Nuevo Mirandilla como escenario (17.30 horas, Movistar) dibujan este estreno de una Real reconocible, con el mismo bloque de los años pasados y los fichajes que el cuerpo técnico pidió en mayo.
Previa del Cádiz-Real Sociedad
La Real arranca el curso como el tercer club que más ha invertido en verano, tras Barça y Madrid, con 31,5 millones de euros, como el quinto que más puntos ha obtenido en las 10 últimas campañas en Primera (56,2 de media), con la quinta plantilla más valiosa de la categoría (351,6 millones de euros) y como la sexta favorita para ganar la Liga (1,6% de posibilidades) para las casas de apuestas. El listón está alto. Son tiempos de vino y triunfos.
Para seguir amasando esa ilusión, Imanol se llevó a 24 jugadores a Cádiz, entre los que incluyó a los tres nuevos fichajes –Cho, Brais y Kubo– y a tres del Sanse –Karrikaburu, Ander Martín y Marrero-, aunque el portero tiene todos los boletos para ser el descartado de última hora. El oriotarra hubo de cambiar sus planes ya que Carlos Fernández volvió a lesionarse en el último entrenamiento y se quedó fuera de la lista. Unas molestias, en principio leves, en el isquio izquierdo demoran su regreso tras más de un año en el dique seco.
Barrene, sí
El que sí voló hacia la Tacita luciendo sonrisa y bíceps fue Barrenetxea, hambriento de balón tras ocho meses de recuperación.
Las dudas en cuanto a las posibles prestaciones del equipo tras una pretemporada poco brillante se trasladan a la composición del ‘once’. Lo más previsible es que Imanol mantenga ese rombo ‘de dos rombos’ en la medular aplicado al final de la temporada pasada. Zubimendi y Silva en los vértices, con Brais y Merino en los costados, tratarán de surtir de buenos balones a Isak y su acompañante, plaza para la que opositan Momo Cho y Kubo.
El Cádiz, por su parte, llega cargado de incógnitas y con un carro de bajas por lesión. A las esperadas de Alcaraz, San Emeterio, Álvaro Giménez, Carcelén, Sobrino y Mbaye se le unió ayer la de Álex Fernández, otro centrocampista. Esa afición tan entregada de la Tacita pitó a los suyos en el amistoso ante el Atlético. La Real le ganó los dos partidos del pasado curso (0-2 y 3-0).
Este viaje comienza hoy en medio de un ambiente festivo, de Carnaval gaditano y Semana Grande donostiarra, y, como decía Lasarte, la Real quiere partir derramando aceite. Abróchense los cinturones y disfruten.