A 31 días de la celebración de la gran final, la Real todavía no descarta que pueda haber una pequeña representación de la afición txuri urdin en La Cartuja. De momento, esperan acontecimientos y la decisión final que pueda tomar la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) atendiendo a las consignas que emita el Gobierno español y el de las dos comunidades autónomas implicadas, el vasco y sobre todo el andaluz. Albergan alguna esperanza con la bajada en la tasa de incidencia del coronavirus, aunque son conscientes de que, en caso de obtener la luz verde, sólo podrían ser en torno a 1.000 hinchas por bando, muy lejos de los 10.000 prometidos en otoño. Casi todo dependerá del levantamiento o no del cierre perimetral.
Quizá la solución al problema llegue a partir de mañana, con el resultado del partido entre el Barcelona y el Sevilla de la vuelta de las semifinales coperas de este curso en la mano.
Se entiende que la decisión deberá ser la misma para las dos finales, la del pasado curso y la del presente, ya que se disputan en la misma sede, La Cartuja de Sevilla, separadas y en un margen de sólo dos semanas, el 3 y el 17 de abril.
Si pasan los andaluces, el cierre perimetral no sería una traba para su afición, por lo que la decisión habría que adoptarla considerando también este factor. El margen ya es mínimo porque, de activarse la luz verde, habría que llevar a cabo un sorteo.
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