La Real no logra ni el premio de consolación

La Real juvenil puso fin a su temporada al no poder voltear el 4-1 que se trajo el pasado domingo de Villarreal. El pase a las semifinales exigía una hazaña y, aunque la escuadra txuri urdin tuvo sus momentos, ni siquiera pudo lograr el triunfo parcial. El gol de Fernando Niño, que adelantó a su equipo, puso las cosas imposibles para un conjunto realista que incluso falló un penalti en el inicio de la segunda mitad.

La Real jugó los primeros 20 minutos en las coordenadas que requería su hazaña. Es decir, aplicó la intensidad y la energía suficientes para buscar un primer gol rápido que le permitiera creer en la gesta. Apretando arriba con decisión y valentía, los txuri urdin lograron desconectar la mejor circulación del balón del Villarreal y no estuvieron lejos de marcar.

Tras dos tímidos acercamientos iniciales, Kortajarena tuvo la más clara en el minuto 12 al disponer de un cabezazo franco, sólo en el área, a centro de Recio. El oiartzuarra no acertó con el testarazo y su lamento fue fiel reflejo de la ocasión que pudo cambiar el rumbo de la eliminatoria. El Villarreal respondió de inmediato y Fernando
Niño remató cruzado fuera tras una buena contra. Una doble llegada local en el minuto 18 puso fin al primer asedio sin premio en busca de la remontada. Ni Kortajarena llegó al primer centro ni Lobete al segundo intento, centrado por el propio ‘Korta’.

Tras ese primer arreón en el que la Real no logró su objetivo, el biorritmo del partido bajó y eso se alió con la pausa con el balón del Villarreal, gracias a su incuestionable superioridad técnica. Los amarillos empezaron a mecer el esférico dificultando la tarea de robar de la Real y, además, en una de esas secuencias con balón, casi mataron la eliminatoria al marcar el primero en el minuto 29. La zaga metió un balón interior a Adriano quien mejoró aún el pase con un fantástico envío por dentro a Niño quien, tras ganar en el cuerpeo a un blando Cantero, definió de maravilla picando por encima de Marrero. Aunque Lobete igualó sólo dos minutos después (31’) al definir muy bien por el palo corto tras un pase de Magunazelaia en profundidad, a la contra, el partido se había puesto muy complicado al descanso.

La segunda parte arrancó con ambos equipos contemporizando pero a los cuatro minutos la Real desperdició una gran ocasión de soñar con alcanzar la prórroga al fallar Ander
Martín un penalti cometido sobre Unai
García. El hernaniarra esperó a que el portero se venciera pero Jorgensen aguantó y sacó el disparo con una mano, al más puro estilo guardameta de balonmano.

La Real no se rindió y siguió buscando ese gol que le permitiera generar incertidumbre o, cuanto menos, el premio de consolación de ganar el partido. A partir del minuto 63, además, jugó con un hombre más por expulsión de Baena, un futbolista con mucha calidad pero con unos aires de soberbia que le costaron la roja. Aplaudió a dos metros del árbitro una amarilla a su compañero Galdón y como ya tenia tarjeta, se fue a la calle.

La Real hizo de inmediato dos cambios en busca de energía para esa recta final y acometió la ofensiva final. Le costó al conjunto txuri urdin, en cualquier caso, encerrar a un Villarreal decidido a conservar el esférico con eficacia en base a su buen manejo del balón. Una jugada de estrategia sacada desde el lateral, rasa, al borde del área para que Ander
Martín rematara arriba fue lo más cerca que estuvo el 2-1 de llegar.

Con el partido ya muy desordenado, los minutos finales fueron un quiero y no puedo de una Real incapaz de atacar con la clarividencia suficiente para desequilibrar el orden defensivo del Villarreal. Pese a que lo siguió intentando hasta el final, la escuadra txuri urdin no pudo ni siquiera llevarse el premio de consolación que habría supuesto el triunfo, poniendo fin a su temporada.