La Real noquea al Eibar por calidad

La Real noqueó al Eibar en un partido en el que impuso su mayor pegada y, sobre todo, la gran diferencia técnica entre unos y otros. Tras una primera parte muy trabada, embarullada y en la que pasaron pocas cosas y se llegó al descanso con empate, una segunda mitad más completa de los txuri urdin abrió paso a sus principales estrellas. Oyarzabal, Willian
José y Odegaard golearon a un Eibar que sigue mirando de cerca el descenso mientras la Real sigue en puestos europeos.

El inicio de partido estuvo marcado por el escalofriante golpe que se llevó Aritz
Elustondo que a los cuatro minutos se quedó fuera de combate al llevarse la peor en un choque, cabeza con cabeza, con Pedro
León. Los siguientes minutos se jugaron bajo el impacto de ese bajón hasta que la Real comenzó a dar señales de vida mediada la primera parte con un envío al segundo palo de Monreal que Portu remató por el palo corto pero José
Ángel desvió a córner.

La mayor voluntad de atacar de la Real le dio el premio en el minuto 24 al cabecear Le
Normand, que había entrado por Aritz, un estupendo centro de Odegaard en una falta lateral. La infracción retrató a Ramis, lentísimo, que agarró por detrás a Zaldua. El gol despertó algo al Eibar, que inició una de esas fases de asedio al área rival, si bien en el 32 la Real tuvo una clara contra en la que pudo hacer el 2-0. El último pase atrás de Portu a Odegaard lo remató el noruego rozando el palo.

Sin grandes alardes, la Real era más pero le regaló el empate al Eibar. En una más de esas arriesgadísimas salidas con el balón desde área propia, Zubeldia cometió un error al intentar girarse, el Eibar robó casi dentro del área txuri urdin y aunque el primer intento de Orellana tras driblar a Remiro se fue al palo, el rechace lo cazó Diop para empatar.

Los últimos diez minutos del primer acto fueron locos, una ida y vuelta en la que primero le anularon un gol a Oyarzabal por fuera de juego previo de Portu y luego otro a Pedro
León por mano previa de Charles. La última la tuvo la Real, muy clara, con una volea lateral de Willian
José que se fue por encima del larguero tras un jugadón de Odegaard que finalmente le metió un pase picado.

La Real salió decidida en la segunda mitad a escribir un tratado bien diferente al embarullado primer tiempo. Y puso tierra de por medio en apenas diez minutos gracias a su mayor calidad. Sin tiempo a ver por donde rompía el partido, Oyarzabal puso el 2-1 con un excelente zurdazo cruzado de volea a pase de Portu. Sólo nueve minutos después, en el 56, Willian
José hacía el 3-1 tras un córner. Llorente volvió a meter al área el balón rechazado tras centro de Monreal y el brasileño, con una gran maniobra, controló y batió de tiro cruzado a Dmitrovic. Con poco más de media hora por delante, el partido parecía muy encarrilado para la Real.

El Eibar metió dos delanteros y lo siguientes 20 minutos los jugó en campo de la Real que, replegada, busca aprovechar los metros a la espalda azulgrana. El desacierto txuri urdin con el balón impedía que aprovechara su ventaja y el Eibar, sin embargo, pese a la desventaja en el marcador, merodeaba el 3-2 con su habitual recetario de centros. Un cabezazo de Ramis en el 76 en un córner volvió a avisar. La Real era incapaz de mantener el balón y el Eibar cada vez achuchaba más.

El fútbol, sin embargo, no entiende de momentos y a la Real le bastó una salida clara para elevar el triunfo a la categoría de goleada. Isak ganó bien de cabeza un balón en medio habilitando la contra, Odegaard conectó con Portu, éste le devolvió y el noruego sacó un zurdazo al ángulo espectacular. Partido sentenciado y fiesta en Anoeta.