La Real obtiene un respaldo a su plan de los 1.000 hinchas en Anoeta

Los contactos entre la Real Sociedad y los organismos autorizados para dar el visto bueno al regreso del público a Anoeta están marcados por la sintonía. El Gobierno Vasco irá de la mano con el plan del club txuri urdin, siempre, eso sí, que la situación sanitaria lo permita. La UEFA abrió el abanico, pero en ningún caso la caja de Pandora. O sea que no existe el conflicto: si la pandemia es condescendiente, el jueves 29 habrá una representación del pueblo viendo en directo a su Real.

Fuentes del Gobierno Vasco aseguraron ayer a MD su conformidad con las ideas expuestas por Jokin
Aperribay 24 horas antes. Según el ejecutivo, coinciden con las pautas establecidas desde el 19 de agosto, cuando se declaró la emergencia sanitaria en Euskadi, que continúa en vigor. Si el grado de contagios aumentara desde ahora hasta el partido contra el Nápoles, la Consejería de Salud intervendría. Quedan 13 días.

La UEFA decidió conceder el acceso del público en un 30% del aforo. El Gobierno Vasco estipula que si el recinto alberga un espectáculo deportivo al aire libre, el límite es de 1.000 personas en las gradas. Para que la Real pueda llevar a cabo la entrada de sus socios frente al Nápoles, necesita a su vez el consentimiento del Ayuntamiento de Donostia. Este periódico ha podido saber que el consistorio también respalda el planteamiento de la entidad txuri urdin. “No habrá ningún problema si las autoridades sanitarias así lo estiman”, afirmaron ayer desde Alderdi Eder. El Ayuntamiento ya asumió toda la potestad que le amparaba cuando decidió no abrir las tres playas de la ciudad. Fue después del confinamiento, cuando el Gobierno Vasco sí concedió que se pudiera entrar en todas las de Euskadi.

Sin visitantes, menos peligro

Aunque la Real cuente con el apoyo de las autoridades, es imposible garantizar hasta el último momento el regreso del público a Anoeta. No es una cuestión de fidelidad, sino del impredecible desarrollo de una pandemia. Es decir, que si desde Salud consideran que el estado de la población aconseja anular la presencia de seguidores en el campo, pueden establecer una nueva orden el mismo día del partido. Como administración pública que es, le asiste el derecho de adoptar medidas en cualquier momento.

El Gobierno de España no puede intervenir en el regreso de la afición a Anoeta. Las competencias se repartieron entre las comunidades autónomas. Cada una se rige por su normativa. El Ministerio de Sanidad tendría la opción de interferir en cualquier decisión, sólo en caso de que hubiera presencia de seguidores del Nápoles en Donostia. Al ser la pandemia un conflicto internacional, el carácter migratorio de una visita de seguidores italianos pondría en peligro la seguridad en la ciudad. Pero no se producirá porque el retorno del público a Anoeta será exclusivo para los socios de la Real.


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