Pocas veces se presentan oportunidades como la de hoy. Y es conveniente aprovecharlas. Si la Real derrota en el mediodía de este domingo (12 horas) al Celta en Balaídos se convertirá en colíder de la clasificación pasadas las 10 primeras jornadas de Liga siempre que el Granada no le gane al Betis en su casa dos horas más tarde. Sería un coliderato un tanto ‘mentiroso’, porque para que se materialice fue decisivo que no se disputara ayer el ‘clásico’, el duelo entre el primero Barcelona y el segundo Real Madrid, pero en todo caso es el reflejo del estrato de la tabla en el que se está moviendo la Real. Y no es casualidad. Llegar cuartos a esta jornada (sextos tras los resultados de ayer y anteayer) es el producto de un fútbol jerárquico y reconocible, hermoso por momentos, y del hecho de que Imanol ha logrado que sus mejores piezas abracen su mejor versión. O casi. Queda que la escuadra txuri urdin consiga trasladar más allá de las cerchas de Anoeta ese rendimiento tan notable exhibido en los partidos de Anoeta ante Atlético, Alavés o Betis. La primera parte ante el Espanyol es quizá la única muestra foránea de lo que es capaz de hacer este equipo, que hoy se topa con, en teoría, un rival directo para las plazas de Europa: un Celta con más talento sobre el papel que sobre el césped hasta ahora.
La Real se juega coronar un extraordinario primer cuarto de Liga instalándose en lo más alto y el Celta, seguir con opciones de engancharse al tren europeo o descolgarse. Una nueva derrota del cuadro olívico podría significar la destitución de un Fran
Escribá ya muy contestado por la grada de Balaídos. Y es que muy pocos comprenden por qué este equipo está penando en la parte más baja de la tabla, tras esa ‘operación retorno’ que devolvió a futbolistas de muchos quilates como Rafinha, Denis
Suárez o Mina. Resulta difícil de digerir el hecho de que con una delantera con los jugadores mencionados más Iago
Aspas, uno de los cracks de la Liga, el Celta sea el equipo que menos chuta a puerta y sólo sume cinco goles en nueve partidos.
Cuatro lesionados
Aunque la Real viene subida en la ola de juego y resultados, Imanol no se fía de un oponente que esta misma temporada ha ganado en casa al Valencia y al Athletic. Para intentar comenzar la semana de tres partidos con éxito, cuenta con todo su arsenal ofensivo, con sus jugadores diferenciales cerca de su plenitud y además recupera a Diego
Llorente, que ya cumplió su partido de sanción. El único realista con cartel de titular del que debe prescindir es Aritz
Elustondo, que sigue lesionado, además de Illarramendi, claro. Pardo no se ha recuperado de sus molestias y ayer se cayó Aihen, víctima de un esguince de tobillo. Sagnan y Zurutuza fueron los excluidos por decisión técnica.
Así las cosas, lo más previsible es que Imanol mantenga su ‘once’ fetiche, con Remiro bajo palos. La principal duda es si mantendrá o no a Zubeldia en el eje de la defensa, al que podría volver Llorente.
Sin Rafinha
La Real ha jugado mejor y obtenido mejores resultados en casa, pero fuera ganó en Mallorca (0-1) y ante el Espanyol (1-3). Es una garantía tener al tridente ‘on fire’: Oyarzabal y Willian
José suman cuatro goles y Portu, dos en los últimos tres encuentros. Son una amenaza para cualquier adversario y más para uno en cuadro depresivo y con un entrenador como Escribá amenazado. El técnico no ha podido recuperar a Rafinha, que se quedó fuera de la convocatoria, pero sí a Hugo
Mallo. Aspas es la principal amenaza celeste, aunque sólo suma un gol este curso. Es como una cobra para la Real, a la que le ha inyectado ocho veces en 15 partidos su veneno. Es su víctima favorita.
El cielo no puede esperar. La Real lo puede acariciar en octubre.
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