Volar es una cualidad que no posee el ser humano, pero que sí lo pueden hacer, por lo menos de manera figurada, los equipos que, como la Real, están en plena vorágine de victorias y pletóricos de confianza. La de esta tarde (18.30 horas, Movistar) ante el Villarreal en Anoeta es una de las pruebas más duras de la escuadra txuri urdin en esta serie de partidos y en todo el curso, por lo que obtener la quinta victoria consecutiva es tanto como dar un golpe de autoridad e instalarse en los puestos europeos, en la frontera de la Champions. El cuadro amarillo dirigido por Emery pasa por ser la ‘bestia negra’ de Imanol en Anoeta y una de las escuadras más potentes del campeonato. Este duelo entre dos archienemigos y rivales directos tiene desde hace tiempo un aroma a clásico y arrastra toda una retahíla de cuentas pendientes y ganas de ‘vendetta’. Trazas de partidazo en Anoeta.
Se espera un entradón en el coliseo de Amara, que este curso en Liga ha visto ganar (2-1 al Espanyol), empatar (1-1 contra el Atlético) y perder (1-4 ante el Barça) a una Real que hoy se enfrenta a su enemigo más acérrimo de los últimos años, su némesis. Ha conseguido quedar por encima en estas tres últimas campañas ligueras y es en Europa donde el ‘submarino amarillo’ ha escrito sus páginas más gloriosas.
El rival más fiero
Hay hambre en el vestuario local y ganas de derrotar a un equipo que ha amargado la tarde a los realistas en sus últimos cuatro duelos en Donostia, saldados con tres derrotas (la última, el 1-3 del pasado curso) y un empate. Cuando la Real le ganó por última vez al Villarreal en Anoeta el capitán era Prieto y había pistas de atletismo alrededor del terreno de juego.
Para voltear esa tendencia, Imanol tuvo ayer la grata noticia de poder recuperar a Le Normand, líder de su zaga. El bretón ya se entrenó con normalidad en Zubieta, por lo que está disponible tras perderse los seis últimos partidos, de los que la Real ha ganado cinco.
Más descansado el Villarreal
El problema del de Orio es que mantiene a los otros seis lesionados –Gorosabel, Cho, Zubeldia, Barrenetxea, Oyarzabal y Sadiq– y que sus jugadores llegan mucho menos frescos que los del rival. Imanol está dispuesto a repetir con nueve de los efectivos que le dieron la victoria en Moldavia (0-2), mientras que Emery puede cambiar a casi todo su equipo, que goleó (5-0) al Austria de Viena. La bendición para el oriotarra es que puede echar mano de Zubimendi y Silva y de su rombo mágico.
El Villarreal recupera a Alberto Moreno, Reina y Trigueros, pero llega sin su estandarte, Gerard Moreno, y sin un defensa con galones como Foyth. Acumula tres jornadas sin ganar en Liga y está un punto por debajo de la Real, aunque su trayectoria es engañosa, porque ha jugado cinco partidos de siete fuera.
Tarde de cohetes en Anoeta y oportunidad para volar.
Lee también